El Ayuntamiento de Marbella abonó al menos 40 millones en 1994 a una sociedad de Jesús Gil

Jesús Gil y Gil, alcalde de Marbella, recibió en 1994 a través de su sociedad Promociones Futbolísticas, letras por valor de 40 millones de pesetas libradas contra la empresa Eventos 2.000, propiedad del ayuntamiento marbellí, según documentación en poder de este diario. Se ignora si esta cifra debe sumarse o simplemente coincide con el importe que la empresa municipal adeudaba en concepto de promoción de Marbella al Atlético de Madrid, sociedad privada que preside igualmente el alcalde de la localidad. Los millones procedentes de las arcas municipales recibidos por Gil avalan la denuncia de l...

Jesús Gil y Gil, alcalde de Marbella, recibió en 1994 a través de su sociedad Promociones Futbolísticas, letras por valor de 40 millones de pesetas libradas contra la empresa Eventos 2.000, propiedad del ayuntamiento marbellí, según documentación en poder de este diario. Se ignora si esta cifra debe sumarse o simplemente coincide con el importe que la empresa municipal adeudaba en concepto de promoción de Marbella al Atlético de Madrid, sociedad privada que preside igualmente el alcalde de la localidad. Los millones procedentes de las arcas municipales recibidos por Gil avalan la denuncia de la oposición marbellí de que las empresas del Ayuntamiento sirven para financiar empresas del alcalde.

Desde la llegada en 1991 de Jesús Gil a la alcaldía de Marbella, este ayuntamiento, a través de la empresa municipal Eventos 2.000, ha realizado una ambiciosa política de pagar millones a clubes de fútbol para que hicieran publicidad de dicha ciudad malagueña. Entre los beneficiados están Betis, Sevilla, Valladolid y el propio Atlético de Madrid. La oposición municipal nunca ha tenido acceso a dichos contratos, sumidos en el oscurantismo que preside las actuaciones del entramado de empresas que creó el equipo de Gil tras su desembarco en la alcaldía, según denuncia la concejala socialista Isabel García Marcos.Gil alega que estas empresas han sido auditadas, pero la oposición carece de todo informe o detalle sobre sus actividades. Precisamente, estas empresas, que manejan más de 2.000 millones de pesetas al año, son actualmente objeto de una auditoría por el Tribunal de Cuentas andaluz, informa Jorge L. Soria.

211 millones

Una de las empresas que con mayor celo vigila la oposición es Eventos 2.000. Esta firma municipal recibió en 1994, mediante transferencias del Ayuntamiento marbellí, 211 millones de, pesetas. Al menos 40 de esos millones fueron a parar a la firma Promociones Futbolísticas SA, cuyo administrador único era y es Gil y Gil.

El sistema de pago empleado fueron letras que la empresa municipal Eventos 2.000 debía abonar al Atlético de Madrid como pago por publicitar Marbella en las camisetas de los jugadores. Así, las letras emitidas contra el Ayuntamiento, de Marbella unas veces tienen como destinatario a dicho club de fútbol (40 millones) y otras (40 millones, asimismo), la empresa privada de Gil.

En concreto, las números 0A0278740, 0A0278741 y 0A0592243 fueron libradas con cargo a la empresa municipal marbellí Eventos 2.000 a favor del directivo del Atlético de Madrid Enrique Cerezo Torres. Sumaban, 40 millones de pesetas, si bien se ignora si fueron cobradas.

Las letras 0A0278739, 0A0592242, y 0B1376588 las traspasó el librador, el Atlético de Madrid, a Promociones Futbolísticas. Estas tres letras sumaban otros 40 millones y consta, que han sido cobradas.

De este modo, de los 211 millones de capital transferido por el Ayuntamiento marbellí ese año a la sociedad municipal Eventos 2.000, una parte sustancial fue a parar a entidades privadas gestionadas por Gil. En suma, más del 38% del dinero transferido por el Ayuntamiento que preside Gil a dicha sociedad municipal pudo acabar en sociedades privadas del alcalde.

La oposición municipal, a falta de. datos oficiales sobre el monto del dinero desembolsado por Eventos 2.000 para que el Atlético publicitara en sus camisetas a Marbella, maneja la cifra de 200 millones.

La estela de los contratos de promoción publicitaria de Marbella abonados con dinero municipal discurre paralela a la de los clubes con los que el presidente atlético concierta fichajes para su club.

La oposición y ex colaboradores del alcalde sostienen que con dinero municipal se han sufragado las contrataciones estelares atléticas, algo que desmienten los clubes afectados. Pero subsiste un cúmulo de coincidencias. Según reconocen directivos sevillistas, Gil negoció en 1994 en la misma comida el traspaso a las filas rojiblancas de Simeone y el pago de 121) millones de pesetas al club andaluz a través de la empresa municipal marbellí Eventos 2.000 por publicitar la ciudad de la costa del Sol.

Sin abandonar la mesa, Gil había cerrado dos tratos y apalabrado dos pagos, en un caso como presidente atlético y en otro, como alcalde. La oposición sostiene que mediante dicho contrato publicitario, Gil sufragó en 120 millones el traspaso del centrocampista argentino.

La casualidad también llamó a la puerta del Valladolid. El jugador vallisoletano Caminero se estrenaba como rojiblanco en la temporada 1993-1994. La siguiente temporada, el club castellano estrenó un contrato con el Ayuntamiento de Marbella, nuevamente a través de Eventos 2.000, para publicitar dicha localidad a cambio de 75 millones.

La oposición sospecha que en varios de estos contratos publicitarios con cargo al erario público ha intervenido como mediador / comisionista la empresa de Gil Promociones Futbolísticas, que ha retirado el dinero de Eventos 2.000 y luego, de modo muy dilatado y no sin problemas, ha ido pagando a los clubes contratados para hacer publicidad.

Esta versión es negada tanto por el Betis, primer equipo agraciado por Gil, como por el Sevilla y el Valladolid. Todos coinciden en haber cobrado directamente de Eventos 2.000, aunque con retrasos. Sólo directivos vallisoletanos admiten que intervino una empresa como mediadora. En concreto, citan Promociones Atlántico que, bajo tal denominación, no ha sido hallada en los registros mercantiles.

Andrés Cuevas, parlamentario autonómico andaluz de IU, e Isabel García Marcos, concejal socialista marbellí, tachan de "fraude" y de "ilegalidad" esta política de Gil de financiar con dinero municipal a, sus empresas y de firmar contratos municipales con entidades con las que concierta fichajes para su club.