"Éxito" español

Tengo por costumbre (o por manía) coleccionar noticias del diario que por uno u otro motivo me parecen fantásticas. Ultimamente, y, debido en parte a la campana por la transparencia en el comercio de: armamento que están realizando diversas ONG, he tomado cierto, interés por el tema. Archivadas; cronológicamente, consigues leer el periódico del revés, lo cual suele resultar ciertamente interesante.Practicando este ejercicio, todavía es mayor mi indignación al releer la noticia publicada en EL PAÍS el día 23 de enero en la cual se explica el "éxito" de la empresa nacional Bazán en la ven...

Tengo por costumbre (o por manía) coleccionar noticias del diario que por uno u otro motivo me parecen fantásticas. Ultimamente, y, debido en parte a la campana por la transparencia en el comercio de: armamento que están realizando diversas ONG, he tomado cierto, interés por el tema. Archivadas; cronológicamente, consigues leer el periódico del revés, lo cual suele resultar ciertamente interesante.Practicando este ejercicio, todavía es mayor mi indignación al releer la noticia publicada en EL PAÍS el día 23 de enero en la cual se explica el "éxito" de la empresa nacional Bazán en la venta de dos portaaviones a la Marina de China. Leer cada día la última hora sobre las maniobras que se están realizando frente a la costa de Taiwan sólo hace aumentar la rabia y el estupor frente al comercio de la muerte..

Es de sobras sabido que China (como Tailandia, también potencial cliente) no es precisamente un modelo, de respeto de los derechos humanos. La lista de sanciones que se le aplicaron a China tras la matanza de Tiananmen parece haberse olvidado.

En el citado artículo recogía, el comentario de un alto cargo de Exteriores: "Los chinos nos están muy agradecidos" (¿?). No sé si reír o llorar. Sólo quiero añadir que es difícil justificar este comercio. "para evitar el sufrimiento de la población", que suficientemente ha sufrido y sufre los continuos abusos de su Gobierno, al que se le han ido perdonando todas las sanciones que se le impusieron el año 1989. También que comparto plenamente los planteamientos de las ONG, que afirman sentirse una especie de servicio posventa contra los de cualquier empresa, nacional o no, capaz de cerrar los ojos de cualquier tipo de consideración humanitaria a la hora de hacer negocio-