El PSOE votará al candidato del PP para el Senado
Hoy se volverá a confirmar cómo Congreso y Senado marchan por caminos diferentes. El nuevo presidente del Senado el popular Juan Ignacio Barrero, contará con un apoyo prácticamente unánime de la Cámara alta en la votación en la que saldrá elegido por vez primera. El senador extremeño contaba de antemano con el apoyo de su partido, el Grupo Popular, y de los nacionalistas catalanes, vascos y canarios. La sorpresa saltó ayer desde las filas socialistas.
El Grupo Socialista decidió dar su voto de confianza al candidato del PP para presidir el Senado, con la pretensión de que garantice ...
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Hoy se volverá a confirmar cómo Congreso y Senado marchan por caminos diferentes. El nuevo presidente del Senado el popular Juan Ignacio Barrero, contará con un apoyo prácticamente unánime de la Cámara alta en la votación en la que saldrá elegido por vez primera. El senador extremeño contaba de antemano con el apoyo de su partido, el Grupo Popular, y de los nacionalistas catalanes, vascos y canarios. La sorpresa saltó ayer desde las filas socialistas.
El Grupo Socialista decidió dar su voto de confianza al candidato del PP para presidir el Senado, con la pretensión de que garantice una legislatura "institucional e imparcial". Así lo expresó el nuevo portavoz del Grupo Socialista ex presidente del y Senado durante dos legislaturas, Juan José Laborda.
Laborda quiso dar énfasis a este apoyo, mas inusitado si se tiene en cuenta que sus compañeros en el Congreso van a presentar un candidato alternativo al candidato del PP a la presidencia de la Cámara baja, Federico Trillo. Laborda explicó ayer que el senador Barrero nada tiene que ver con la figura de Federico Trillo. Pero, sobre todo, quiso insistir en el carácter de consenso con que finalizó la legislatura anterior en el Senado, con motivo del texto conjunto aprobado sobre la reforma de la Cámara alta.
El portavoz socialista opina que un apoyo al candidato del PP a la presidencia del Senado, supone profundizar en la vía del acuerdo, tan necesaria a su juicio para que en la legislatura de 1996 al año 2000 sea una realidad que el Senado se transforma en una Cámara de las autonomías.