El precio de cocer repollo

Enrique Rioboo, un informático jubilado de 62 años, se quedó mudo al observar el recibo que le había entregado un empleado de Gas Natural el pasado 7 de enero: 7.500 pesetas debían pagar los vecinos de Padre Piquer, 47 (Aluche), por ser cuidadosos.A Rioboo, uno de los 36 vecinos del edificio, le vino diciendo su hija a mediodía de ese domingo que había olor a gas en el rellano. "Abrí las ventanas de la escalera", recuerda el hombre, "para que circulase el aire". Sus vecinos del 1º subían en ese momento y notaron también el olor. Enrique avisó a Gas Natural y a la hora llegaron los empleados. "...

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Enrique Rioboo, un informático jubilado de 62 años, se quedó mudo al observar el recibo que le había entregado un empleado de Gas Natural el pasado 7 de enero: 7.500 pesetas debían pagar los vecinos de Padre Piquer, 47 (Aluche), por ser cuidadosos.A Rioboo, uno de los 36 vecinos del edificio, le vino diciendo su hija a mediodía de ese domingo que había olor a gas en el rellano. "Abrí las ventanas de la escalera", recuerda el hombre, "para que circulase el aire". Sus vecinos del 1º subían en ese momento y notaron también el olor. Enrique avisó a Gas Natural y a la hora llegaron los empleados. "Bajé al portal y ya no olía a gas, sino a repollo cocido. Le dije: 'Mire, no es ése el olor primitivo'. El operario me explicó: 'Al cocer la lombarda, al principio suelta un olor parecido al gas, pero hace usted bien en avisar".

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La revisión demostró que no había escape. Uno de los empleados le entregó a Enrique un papel para firmar. "Cuando se lo llevé al presidente de la comunidad, me di cuenta de que había que pagar 7.500 pesetas". Enrique escribió al gerente de la compañía: "Como usuario le informo que la próxima vez me lo pensaré dos, tres, cuatro o más veces antes de avisar a los de la fctura correspondiente". Enrique mandó copia de la misiva al concejal de Protección Civil, Carlos López Collado, y éste, a su vez, escribió a Gas Natural para "interceder en favor de este usuario". Pero la compañía no ha contestado.

Peores sustos para el bolsillo son los que propinan las compañías no autorizadas por Gas Natural ni Repsol-Butano. Acuden a las casas, afirman que van en nombre de las compañías legales y presentan facturas de hasta 13.000 pesetas por cambiar la goma de butano que va hasta la cocina. Cobran en metálico, y la revisión no tiene validez legal alguna.

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