El Congreso convalida la prórroga del Presupuesto para 1996 con la abstención de Izquierda Unida

Los votos que el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, no obtuvo el pasado año para los Presupuestos de 1996, los logró ayer para los dos decretos de prórroga. Salvo IU, que se abstuvo, todos los demás grupos parlamentarios votaron en el Congreso a favor de las medidas que garantizan, sobre todo, la subida de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones y la actualización del IRPF. El PP, si gana las próximas elecciones de marzo, aún no ha decidido si presentará un nuevo proyecto de Presupuestos para 1996 o se limitará a un decreto de medidas urgentes.

La Diputació...

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Los votos que el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, no obtuvo el pasado año para los Presupuestos de 1996, los logró ayer para los dos decretos de prórroga. Salvo IU, que se abstuvo, todos los demás grupos parlamentarios votaron en el Congreso a favor de las medidas que garantizan, sobre todo, la subida de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones y la actualización del IRPF. El PP, si gana las próximas elecciones de marzo, aún no ha decidido si presentará un nuevo proyecto de Presupuestos para 1996 o se limitará a un decreto de medidas urgentes.

La Diputación Permanente del Congreso convalidó ayer por mayoría los dos decretos de prórroga del Presupuesto; es decir, el que contiene las medidas normativas y el que prevé unos créditos extraordinarios de 798.100 millones de pesetas y unas ampliaciones de crédito de 572.500 millones. La sesión fue más bien de trámite ya que ningún grupo, salvo Izquierda Unida, puso grandes reparos a los dos decretos en su esencia. Ninguna objeción, por tanto, a la subida de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones en un 3,5% y a la actualización de la tabla de retenciones y de la tarifa del impuesto sobre la renta en ese mismo porcentaje, que es el de la inflación prevista. Estas medidas ya entraron en vigor el 1 de enero de este año y ayer se trataba sólo de convalidarlas.

El PP, el PSOE, CiU, PNV y Grupo Mixto votaron a favor, sobre todo, para "no perjudicar a esos colectivos". El diputado del PP, Cristóbal Montoro, puso reparos al calificar de "decretos escoba" las normas sancionadas ayer, pues contienen "una carga muy heterogénea". Montoro, anunció que si su partido gana las próximas elecciones aprobará un decreto de medidas urgentes y se mostró poco favorable a elaborar un nuevo Presupuesto para 1996 "por problemas prácticos". El vicesecretario del PP, Rodrigo Rato, precisó que nada se ha decidido todavía al respecto.Francesc Homs, de CiU, recordó su voto en contra al proyecto de Presupuestos de 1996 pero justificó su apoyo ayer en evitar impactos negativos". Pese a ello, CiU no comparte aspectos como "todo el conjunto de avales y créditos que se dan a las empresas públicas". El diputado catalán aprovechó para pedir -se supone que al próximo Gobierno- "una ampliación de la rebaja del impuesto de matriculación a todo tipo de vehículos, incluidas las motocicletas".Pedro Antonio Ríos, de IU, justificó la abstención de su grupo en que, además de lo relativo a pensionistas y funcionarios, los decretos incluyen "muchos temas atrasados". Aunque criticó al ministro de Obras Públicas, José Borrell, por arañar siempre "unos cuantos miles de millones" y eludir así parte del recorte del Presupuesto, Ríos se quejó de que la inversión pública no llegue al 5% del PIB comprometido. IU pidió, sin éxito, la tramitación posterior de lo aprobado ayer como proyecto de ley para in troducir modificaciones. Sólo obtuvo el apoyo de CiU.

El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, describió los decretos aprobados ayer y defendió que permitirán cumplir el objetivo de déficit para 1996; es decir, situarlo en 2,569 billones de pesetas, el 3,5% del PIB previsto. Para ello, ha sido necesario recortar el Presupuesto prorrogado de 1995 en 850.8 10 millones de pesetas. El total de gasto queda en 17,836 billones de pesetas y los ingresos en 15,266 billones, casi 60.000 millones menos de lo que figuraba en el proyecto inicial.

El ajuste, aprobado por el Gobierno a finales del pasado año, afecta sobre todo a las transferencias al Inem (390.000 millones de pesetas) debido a un menor gasto en desempleo por la disminución del paro prevista. También afecta a Educación (122.000 millones) por las transferencias a las comunidades autónomas.

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