Una veintena de grandes firmas pugnan por registrar la primera marca europea

Será una carrera contrarreloj. Las más prestigiosas firmas multinacionales pugnarán hoy por ser las primeras en registrar una marca europea, título que les servirá para diseñar campañas futuras de mercadotecnia en el territlorio de los Quince. La Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), erigida en registro único de marcas, dibujos y diseños para los países de la Unión Europea (UE), abre a primera hora de esta mañana las puertas al público, en su sede provisional instalada en un modernista edificio sito en la avenida de Aguilera de Alicante.Aunque la incógnita no se despejará hasta ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Será una carrera contrarreloj. Las más prestigiosas firmas multinacionales pugnarán hoy por ser las primeras en registrar una marca europea, título que les servirá para diseñar campañas futuras de mercadotecnia en el territlorio de los Quince. La Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), erigida en registro único de marcas, dibujos y diseños para los países de la Unión Europea (UE), abre a primera hora de esta mañana las puertas al público, en su sede provisional instalada en un modernista edificio sito en la avenida de Aguilera de Alicante.Aunque la incógnita no se despejará hasta ese momento, desde la propia oficina se sabe que una veintena de multinacionales han encargado a sus agentes que sean los primeros en llegar. Conocidos refrescos y compañías dedicadas a la fabricación y venta de equipos informáticos o relojes de precisión figuran entre los más interesados. La conocida popularmente como Euroagencia evitó alcanzar compromisos al respecto, favoreciendo un desafío comercial que, de paso, servirá para la promoción de la oficina europea, concedida a España por decisión del Consejo de Europa en octubre de 1993.

La firma que llegue primero, sin embargo, no quedará registrada como primera marca europea. El consejo de la OAMI, presidido por Jean Claude Combaldieu, decidió en la recta final de 1995 reservar las 30 primeras marcas a organismos sin ánimo de lucro. La primera marca comercial se inscribirá hoy con el número 31, aunque oficialmente se reconoce que eso no será óbice para promocionarse como pionera en avanzar en la eliminación de obstáculos a la libre circulación de mercancías en los países de la Unión, salvaguardando la identificación de productos y servicios con carácter uniforme.

Las solicitudes de registro de marcas podrán formalizarse en ventanilla, a través de la línea de fax o en cualquiera de los registros nacionales de patentes y, marcas de los países comunitarios, en cuyo caso los expedientes deberán llegar a Alicante en el plazo máximo de dos semanas. El anuncio de que a la inauguración de hoy asistirán numerosos medios informativos hace pensar que la marca europea número 31 se concederá a la firma que se persone primero en la sede de la Euroagencia.

En cualquier caso, y aunque las solicitudes se podrán tramitar a partir de esta mañana, los técnicos de la oficina no comenzarán a estudiar los expedientes hasta el 1 de abril. No será hasta esa fecha cuando quede registrada, oficialmente, la primera marca europea, de acuerdo al calendario previsto.

Después de comprobar que la marca solicitada no entra en conflicto con ninguna otra matriculada con anterioridad en los registros nacionales, se concederá el derecho exclusivo de utilizarla en el territorio de la UE por un tiempo limitado de 10 años, transcurrido el cual podrá renovarse por el mismo periodo.

Conseguida, la sede de europea, el Consejo de Ministros decidió el 5 de noviembre de 1993 que las nuevas dependen cias se instalaran en Alicante, ciudad que se convertía de esta forma en capital europea por vía directa.

Archivado En