Voces esperanzadas del año nuevo
El año nuevo es tradicionalmente una época de optimismo. Y, aun a riesgo de parecer ingenuos, creemos que los albores de 1996 anuncian la mejor oportunidad en muchos años para hacer realidad las esperanzas de paz. Esto es así a pesar de los terribles acontecimientos que todavía afectan a algunas zonas del mundo, como es el caso de la continuada y devastadora violencia en Ruanda.Nadie sufre tan agudamente el dolor de esos acontecimientos como aquellos que viven en las zonas de guerra.
Pero muchos de los que han sufrido en algunos de los más amargos conflictos del mundo viven con la esper...
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El año nuevo es tradicionalmente una época de optimismo. Y, aun a riesgo de parecer ingenuos, creemos que los albores de 1996 anuncian la mejor oportunidad en muchos años para hacer realidad las esperanzas de paz. Esto es así a pesar de los terribles acontecimientos que todavía afectan a algunas zonas del mundo, como es el caso de la continuada y devastadora violencia en Ruanda.Nadie sufre tan agudamente el dolor de esos acontecimientos como aquellos que viven en las zonas de guerra.
Pero muchos de los que han sufrido en algunos de los más amargos conflictos del mundo viven con la esperanza de una paz consolidada o, al menos, de una ausencia duradera de guerra.
El camino hacia acuerdos negociados en Oriente Próximo, la antigua Yugoslavia y Suráfrica ha sido largo y sangriento.
La trágica muerte de Isaac Rabin, primer ministro israelí, fue un terrible recordatorio, del precio que algunos dirigentes pagan cuando asumen enormes riesgos en su propósito de poner fin a conflictos que han durado generaciones.
La UE puede tener ambiciones de superpotencia, pero sólo EE UU parece tener la voluntad, aunque no constantemente, de emplear su fuerza política, económica y militar en llevar a las facciones en guerra a la mesa negociadora y obligarlas a alcanzar un acuerdo. ( ... )
, 30 de diciembre