Kohl respalda a Chirac mientras un millón de franceses toma la calle

El presidente francés, Jacques Chirac, recibió ayer el decidido respaldo del canciller alemán, Helmut Kohl a los cuestionados planes de su Gobierno para reformar la Seguridad Social e imponer disciplina al presupuesto. "Si se está convencido de la ondad de una política, hay que ser firme y valeroso", manifestó ayer públicamente el canciller a su huésped durante la cumbre franco-germana, celebrada en Baden-Baden. Tal espaldarazo se produjo mientras en Francia arreciaba la revuelta social y un millón de manifestantes se lanzaba a la calle para protestar contra el Gobierno de Alain Juppé

C...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El presidente francés, Jacques Chirac, recibió ayer el decidido respaldo del canciller alemán, Helmut Kohl a los cuestionados planes de su Gobierno para reformar la Seguridad Social e imponer disciplina al presupuesto. "Si se está convencido de la ondad de una política, hay que ser firme y valeroso", manifestó ayer públicamente el canciller a su huésped durante la cumbre franco-germana, celebrada en Baden-Baden. Tal espaldarazo se produjo mientras en Francia arreciaba la revuelta social y un millón de manifestantes se lanzaba a la calle para protestar contra el Gobierno de Alain Juppé

Charles de Gaulle también viajó a Baden-Baden en un momento crítico del movimiento de mayo de 1968 y ayer encontró el gaullista Chirac, en esta ciudad turística germana, nuevo ánimo que insuflar al asaeteado Juppé. "Sé, por experiencia propia, lo difícil que es ajustar un presupuesto", declaró Kohl cuando se le preguntó por "el deterioro social en Francia"."Comprendo perfectamente que el presidente y el Gobierno franceses hagan todo lo que es necesario para preparar a Francia para el futuro", agregó el canciller. Francia vivió ayer otra jornada de tremenda tensión social, con una movilización callejera tan amplia, sobre todo en provincias, que hizo a muchos evocar la llegada del frentepopulismo al poder, en 1936. El Gobierno hizo algún gesto conciliador y nombró un mediador para negociar con los sindicatos ferroviarios.

Mientras, en la tranquilidad de Baden-Baden,Chirac y Kohl planearon una estrategia con junta con vistas a la cumbre de la Unión Europea a celebrar dentro de una semana en Madrid.

Archivado En