La ilegalidad de las drogas favorece el avance del sida, según los expertos

La juez Carmena critica la ineficacia de la política penitenciaria

La prohibición de las drogas es una de las causas más importantes del carácter incontrolable que tiene en estos momentos la extensión del sida, especialmente en España: en ello coincidieron médicos, juristas y expertos en un coloquio internacional sobre Sida y Drogas, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Sociales y el Plan Nacional sobre el Sida, clausurado ayer en Madrid. "La actual política penitenciaria agrava la salud de los enfermos y les condena a una muerte indigna", dijo la juez Manuela Carmena.

"No hay nada que sea ilegal o marginal que pueda ser objeto de una política prev...

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La prohibición de las drogas es una de las causas más importantes del carácter incontrolable que tiene en estos momentos la extensión del sida, especialmente en España: en ello coincidieron médicos, juristas y expertos en un coloquio internacional sobre Sida y Drogas, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Sociales y el Plan Nacional sobre el Sida, clausurado ayer en Madrid. "La actual política penitenciaria agrava la salud de los enfermos y les condena a una muerte indigna", dijo la juez Manuela Carmena.

"No hay nada que sea ilegal o marginal que pueda ser objeto de una política preventiva", insistió Carmena, decana de los jueces de Madrid, tras lamentar que el nuevo Código Penal continúe ligando las condiciones del tercer grado para los enfermos incurables a la buena conducta, lo que deja fuera a los drogadictos. "Es absurdo introducir masivamente el intercambio de jeringuillas en las cárceles, si al mismo tiempo no se suministra droga a los internos", añadió.En España, donde cerca del 60% de los contagiados lo son por el uso de drogas inyectables -frente a un 9% en países como Holanda- la conexión entre ilegalidad de las drogas y progresión de la enfermedad muestra, una dimensión especialmente alarmante, según señaló Octavi Quintana, asesor del Ministerio de Sanidad, que actuó como moderador. "El coloquio ha dejado claro que la prohibición no sirve sino para agravar los problemas, aunque no hay consenso sobre cómo debería ser una posible legalización. El reto es transmitir a la opinión pública que la legalidad es una cuestión de valores y de cambio cultural. Es evidente que donde se ha intentado hacer cosas, la tasa de contagio relacionada con las drogas es mucho menor que en España".

Lo que hay que "satanizar" no son las drogas como vía de contagio del VIH sino las formas marginalizadas de consumo que impone la política prohibicionista, según señaló, entre otros, el psiquiatra británico John Marks, creador de un plan de que proporciona droga de forma controlada a los adictos, en Liverpool. En el coloquio participó también Gonzalo Robles, responsable del PP en drogas y sida, quien considera inviable una liberalización de las drogas, aunque afirmó que su partido impulsará los programas de metadona y de intercambio de jeringuillas.

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