UNIVERSIDAD - EL SEXO EN LOS DIPLOMAS

Algunas facultades aún no han previsto la terminación femenina en los títulos

Isabel Blas emprendió en solitario en 1993 una ardua batalla para conseguir que el título que debe acreditar su licenciatura en Ciencias de la Información recoja su condición de mujer [Ver EL PAÍS del 6 de diciembre de 1994]. Llegó a involucrar en su lógica reivindicación a más 3.000 personas, cuyas cartas en demanda de la plasmación oficial de la letra a en los diplomas inundaron el Registro de Educación y Ciencia. Su pelea culminó, aparentemente, en una orden ministerial por la que se obliga a expedir los títulos con la expresión pertinente al género del, o, de la, solicitante. Eso sucedió e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Isabel Blas emprendió en solitario en 1993 una ardua batalla para conseguir que el título que debe acreditar su licenciatura en Ciencias de la Información recoja su condición de mujer [Ver EL PAÍS del 6 de diciembre de 1994]. Llegó a involucrar en su lógica reivindicación a más 3.000 personas, cuyas cartas en demanda de la plasmación oficial de la letra a en los diplomas inundaron el Registro de Educación y Ciencia. Su pelea culminó, aparentemente, en una orden ministerial por la que se obliga a expedir los títulos con la expresión pertinente al género del, o, de la, solicitante. Eso sucedió en marzo del presente año. La orden se publicó el 28 de dicho mes en el Boletín Oficial del Estado.

la batalla continúa

Pero la batalla parece no haber terminado. Cuando Isabel Blas acudió a solicitar un duplicado de su título de "licenciada" se encontró prácticamente con la, misma respuesta de hace dos años. "Me quedé de piedra", cuenta, "esta gente parecía ignorar la existencia de la orden ministerial. Pero lo surrealista fue que comprendí en pocos minutos que la persona que me atendía conocía la existencia de la orden pero prefería, no sé por qué, negarlo. Es increíble que aún tengamos que desgañitarnos en explicaciones sobre un asunto tan sencillo y obvio como éste".La perplejidad de Isabel Blas fue en aumento cuando leyó hace, unos días en este periódico la queja de Paloma Barreiro, licenciada en Geografía e Historia, en la cual manifestaba su sorpresa porque figura como "licenciado" en su título.

La sospecha de Isabel Blas, de que Barreiro seguramente desconocería la existencia de la orden ministerial, se confirma e n el diálogo con este periódico: "No tenía ni idea", comenta Paloma, "nadie me dijo en la facultad que existiese tal orden. De hecho, lo único que me dijeron es que no se podía expedir el título con la, denominación de licenciada. La verdad es que no lo entendí porque me resulta difícil aceptar que en un país donde las mujeres han conquistado ciertos espacios hasta hace poco reservados para los hombres, un país donde se dice luchar por la igualdad, puedan darse situaciones tan aberrantes. No supe qué decir, salvo mostrar mi indignación., Pero ahora, por supuesto que voy a exigir mi título como licenciada".

Pese a que muchos pudieran pensar que una reivindicación de este calibre apenas. sí pasa de ser un detalle que en nada cambia la posesión de un título universitario, para ambas mujeres el verdadero trasfondo apunta directamente a cuestiones "tan básicas" como reconocer qué el mundo, "el académico también", es tan femenino como masculino.

Esta nueva forma de expedir los títulos académicos oficiales en atención a la condición masculina o femenina de, quienes los obtengan es de cumplimiento obligatorio a partir de la fecha en que se publicó la Orden Ministerial, es decir, desde el pasado 28 de marzo de 1995. Que las oficinas de información y expedición de títulos de las facultades desconozcan esta normativa sólo puede comprenderse, amén de porque no leen el BOE, si las respectivas autoridades universitarias competentes no les han hecho llegar esta información.

Duplicados

Al menos ésta ha sido la respuesta que se ha obtenido en tres oficinas de información de títulos de la universidad Complutense, donde aseguraron "no tener conocimiento" por parte de sus decanatos acerca de una orden ministerial sobre el particular.Según fuentes de Educación y Ciencia, todos los títulos que se soliciten a partir de marzo de 1995 deberán ya especificar el género. "Pero, lógicamente, todos los que ya estén solicitados con anterioridad es muy probable que continúen con la denominación masculina, porque los títulos tardan varios años en expedirse. En todo caso, siempre se puede pedir un duplicado", advierten las mismas fuentes.

Archivado En