Todas las bocas de Madrid

Por fin llovía, en Madrid. Pero, a pesar de ello, los madrileños querían conocer los alimentos y bebidas de su región. Una gran cola, plagada de paraguas, daba la vuelta prácticamente a toda la plaza de toros de Las Ventas para entrar en Alimentamadrid, una feria que reúne todos los productos agroalimentarios más característicos de la provincia. Una gran carpa daba cobijo a las 50.000 personas que en ese momento se encontraban en el recinto para ver, probar o comprar lo más granado de la gastronomía madrileña, expuesta a lo largo de más de 60 pabellones diferentes.Alimentos clásicos junto a pr...

Por fin llovía, en Madrid. Pero, a pesar de ello, los madrileños querían conocer los alimentos y bebidas de su región. Una gran cola, plagada de paraguas, daba la vuelta prácticamente a toda la plaza de toros de Las Ventas para entrar en Alimentamadrid, una feria que reúne todos los productos agroalimentarios más característicos de la provincia. Una gran carpa daba cobijo a las 50.000 personas que en ese momento se encontraban en el recinto para ver, probar o comprar lo más granado de la gastronomía madrileña, expuesta a lo largo de más de 60 pabellones diferentes.Alimentos clásicos junto a productos que llegan hasta la meseta para ser comercializados. Porque Madrid es así, hay de todo y para todos los gustos. Desde salazones, un vino espumoso producido en Morata de Tajuña llamado Requiebro o una empresa de sal, hasta lo más tradicional, como la exquisita carne de Guadarrama, los ajos de Chinchón los vinos, aceites, quesos o miel.

Familias enteras, personas mayores y gente joven se interesaban por los alimentos de su región y acudían a las degustaciones gratuitas que continuamente se estaban ofreciendo, en esta muestra que inauguró anteayer el consejero de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, Luis Blázquez Torres.

Los panes madrileños se llevaban la palma de la admiración. "No sabía que este tipo de pan se hiciera en Madrid", comentaba un señor que llevaba aún en sus manos una copa de vino. Claudio Jara, panadero, se ocupaba de explicar al público en qué consistía el pan de San Fernando, "hecho con espárragos verdes, blancos, masa de pan de queso Roquefort y otra masa de salsa, rosa". A 2.000 pesetas la unidad, competía con los garibaldines, un pan recuperado desde que en 1820 se dejara de elaborar, y hecho con tres masas diferentes, o el mollete, que, según Jara, "es típico del Madrid de la época de Felipe II, y no de Sevilla, como se cree, aunque ahora es allí donde más se consume"..

Las coronas de la Almudena o las chatitas -dos dulces de reciente creación genuinamente madrileña- se daban cita con los típicos churros y hojuelas.

En la parte de abajo, la animación estaba servida con actuaciones musicales y demostraciones de las escuelas de la carne, el pan e industrial lácteas, mientras en el restaurante El Mirador se servían menús típicamente madrileños con un plato que no podía faltar, el cocido.

Pero no todo es folclore. Detrás de ese gran escaparate existe en Madrid una industria agroalimentaria que mueve 350.000 millones anuales y da empleo directo a 28.000 personas. De la producción industrial de la región, un 15% corresponde al sector agroalimentario, que éngloba 2.300 industrias.

El jefe de servicio de Industrias Agroalimentarias de la Consejería de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, Juan García Butragueño, señaló; "En nuestra región somos deficitarios en producción agrícola, y pesca no hay. Junto a esto, tenemos excelentes carnes y un sector lácteo muy desarrollado".

Alimentamadrid 95 (plaza de toros de Las Ventas). Hasta el 12 de noviembre. Entrada gratuita. De 11.00 a 20.00.