Entrevista:

"Creo que no he estado tan mal como presidente"

Mario Soares, presidente de Portugal, 71 años, lo tiene decidido. A partir de enero abandonará "la política práctica" para dedicarse a la vida intelectual. Un hombre que lo ha sido todo en su país, de exiliado a jefe de Estado, quiere convertirse en un "ciudadano normal. Soares, que apuesta por la utopía y el socialismo democrático, considera que construir una nueva Europa es el gran desafío del siglo XXI. El político portugués acudió ayer a Oviedo para recibir el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional.Pregunta. ¿Qué le premian con el Príncipe de Asturias?
...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Mario Soares, presidente de Portugal, 71 años, lo tiene decidido. A partir de enero abandonará "la política práctica" para dedicarse a la vida intelectual. Un hombre que lo ha sido todo en su país, de exiliado a jefe de Estado, quiere convertirse en un "ciudadano normal. Soares, que apuesta por la utopía y el socialismo democrático, considera que construir una nueva Europa es el gran desafío del siglo XXI. El político portugués acudió ayer a Oviedo para recibir el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional.Pregunta. ¿Qué le premian con el Príncipe de Asturias?

Respuesta. No lo sé, el jurado me ha dicho que me premian por la cooperación internacional, referida a aspectos de participación en los movimientos de des colonización de las antiguas colonias portuguesas, por mi contribución a la paz y por el impulso de las relaciones entre Portugal y España. Además, el Rey y su padre, Don Juan, por su amistad con Portugal, han contribuido también a impulsar esas relaciones. Hoy puede decirse que han desaparecido los antiguos resentimientos, fantasmas y celos del pasado.

P. ¿Los portugueses ya no miran con recelo a España?

R. No. En el pasado sí, pero ahora nuestros pueblos están muy unidos. Somos, si me lo permite, buenos vecinos.

P. Usted ha sido todo en Portugal políticamente, pero en enero deja la presidencia. ¿Cómo valora su tiempo como jefe de Estado?

R. He sido presidente 10 años. Pienso sinceramente que no lo he hecho mal. Los sondeos dicen que hay un alto porcentaje de portugueses que consideran que he sido un buen presidente. Tengo el apoyo de todos los partidos, desde la extrema izquierda a la extrema derecha. Me retiro con el sentimiento del deber cumplido. Ahora seré lo que siempre fui: un ciudadano normal, igual que todos los demás.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

P. ¿Quiere decir que abandona la política?

R. Usted lo ha dicho. Dejo la política para siempre. No quiero hacer más política de partido ni de cualquier otro tipo. Quiero una vida interesada por los problemas intelectuales: estudios, conferencias, libros...

P. Deja su partido, el socialista, muy bien situado...

R. Eso es algo que ha ocurrido por voluntad popular, Los socialistas han sido votados en unas elecciones y quien ha ganado ha sido su líder, que se llama Antonio Guterres.

P. ¿Qué futuro augura a este Gobierno socialista?

R. El pueblo portugués lo ha recibido con grandes esperanzas. Yo espero que corresponda colmando las expectativas.

P. Los socialistas portugueses llegan al poder en un momento en que los socialistas en Italia, Francia, Bélgica y España pasan por un auténtico calvario.

R. En Francia en estos momentos hay un resurgimiento y una renovación del Partido Socialista, al frente de mi amigo Lionel Jospin, que es un gran político, un líder muy prometedor. En Inglaterra, Blair aparece en los sondeos como líder del futuro, y en otras partes del mundo los socialistas están en el poder. Y cuando se está mucho tiempo en el poder funciona la regla de la alternancia democrática, que ha funcionado ahora en Portugal, y muy bien. Es una buena regla porque igualmente se sirve a la nación desde el Gobierno como desde la oposición.

P. ¿Cree entonces que la excesiva permanencia en el poder puede llevar a lo que ocurre en algunos países, como España?

R. Siento una gran admiración y respeto por Felipe González, del que he sido amigo durante muchos anos y continúo siéndolo. Es un gran estadista europeo. Pero pienso que la alternancia es una regla general, no se aplica en un país sí y en otro no.

P. ¿Hoy sigue teniendo sentido la división entre izquierdas y derechas?

R. Creo que sí. Yo me considero de izquierdas. Lo he sido siempre y lo seguiré siendo. La derecha quiere conservar el poder, el status quo, mientras que la izquierda acredita que es posible transformar el mundo para mejorar las cosas. Cuando los pueblos dejan de pensar que no es posible transformar el mundo para mejorar llegan a la conclusión de que la existencia no tiene sentido, y entonces viene el escepticismo, el pesimismo y el cinismo generalizado.

P. Europa es un lugar privilegiado pero hay regiones depauperadas y sin esperanzas, ¿cree que esto puede contribuir al retorno de un tipo de comunismo como ideología?

R. No lo creo. El comunismo ha sido un gran embuste.

P. ¿Por qué?

R. Porque ha sacrificado la libertad y practicado lo contrario de lo que predicaba. Preconizaba la igualdad, pero los jerarcas del comunismo vivían como príncipes mientras el pueblo vi vía en la miseria. Eso es intolerable. El comunismo ha fracasado porque se cargó las libertades, los derechos humanos y ciudadanos. Dicho esto, los principios del comunismo, como son la igualdad y la justicia social, seguirían siendo válidos, porque los pueblos aspiran a eso. No es aceptable ver a dos tercios de la humanidad que mueren de hambre y a un tercio que come mucho y que desperdicia. La situación no se puede mantener. En el próximo siglo es preciso encontrar soluciones globales, y éstas pasan por la solidaridad y la justicia social.

P. Esos son simples deseos. Una vez en el poder nadie hace nada.

R. Es Preciso que haya coherencia entre la utopía y aquellos que procuran realizarla. Si los pueblos pierden el sentimiento de utopía, pierden los valores, lo que viene a continuación es la barbarie.

P. ¿Seguirá usted defendiendo la utopía alejado de la política práctica?

R. Naturalmente. Pienso hacer una fundación que se ocupa rá de formar a las nuevas genera ciones para la democracia. Se va a ocupar de los problemas de la formación política, no sólo de los portugueses sino también de los jóvenes de países de lengua portuguesa en Africa y Brasil. Empezará a funcionar tan pronto deje de ser presidente. Para ello no se necesita mucho dinero. Basta con unir voluntades.

P. ¿Le puedo preguntar su opinión sobre los candidatos a las elecciones presidenciales en su país?

R. No opino nada. Yo respeto a los dos candidatos. Les conozco muy bien, y son pesos pesados [Aníbal Cavaco Silva y el alcalde de Lisboa, Jorge Sam paio]. Como presidente saliente soy imparcial. Que decida el pueblo portugués.

P. ¿Qué ha aportado el cavaquismo a Portugal?

R. El juicio ha sido hecho un poco en las últimas elecciones por el pueblo portugués. Si hubiesen querido seguir lo mismo hubieran votado al centro derecha, pero se han pronunciado a favor del cambio.

P. ¿Cómo ve usted la evolución de la UE?

R. Con preocupación, por que no veo que haya muchos europeístas dedicados a empujar para la configuración de una nueva Europa. Los grandes motores eran Francia y Alemania. Últimamente ese motor está un poco en mal estado. Por otro lado, hay mucha gente que tiene miedo de avanzar en Europa y piensa que ésta sólo debe ser económica y monetaria. Yo soy partidario de la moneda única, de un banco europeo... Pero Europa no es sólo economía y tecnocracia. Debe ser además una Europa de solidaridad y, una Europa política. No puede tener tener miedo de los que vienen del Este o del Sur. No puede ser una fortaleza sitiada. Debemos construir una Europa nueva. Ése es el gran desafío para el siglo XXI.

P. Europa tiene miedo del Este, pero ¿y del norte de África con el auge del integrismo?

R. Yo veo esto con enorme preocupación, pero la razón principal del integrismo es la situación económica y social de esos países. Debemos hacer un gran esfuerzo en Europa para ayudar a esos países.

Archivado En