Un consejero enamorado de las estrellas

De rector de la mayor universidad pública de España, la Complutense (130.000 alumnos), a primer responsable de la Consejería de Educación y Cultura adulta, con las cinco universidades públicas transferidas. Gustavo Villapalos, licenciado en derecho, soltero de 46 años, megalómano, enamorado de las estrellas del cielo de Madrid y del cine de vaqueros, gestiona desde junio la educación de 240.000 universitarios.Nada mas llegar, hace cuatro meses, a su despacho de la calle de Alcalá, destapó el frasco de las esencias. Y desde entonces no ha parado.

Aseguró que conseguiría mayor número de p...

De rector de la mayor universidad pública de España, la Complutense (130.000 alumnos), a primer responsable de la Consejería de Educación y Cultura adulta, con las cinco universidades públicas transferidas. Gustavo Villapalos, licenciado en derecho, soltero de 46 años, megalómano, enamorado de las estrellas del cielo de Madrid y del cine de vaqueros, gestiona desde junio la educación de 240.000 universitarios.Nada mas llegar, hace cuatro meses, a su despacho de la calle de Alcalá, destapó el frasco de las esencias. Y desde entonces no ha parado.

Aseguró que conseguiría mayor número de plazas universitarias en las carreras más demandadas. Para ello, abrirá en Móstoles (199.000 habitantes) un centro universitario adscrito destinado a 12.000 alumnos más.

También prometió que las tasas académicas sólo subirán lo que marca el índice de precios al consumo y que sólo aumentarían este curso un 5%. Estos días discute con el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, los presupuestos del próximo año para las universidades. Para el consejero la palabra financiación va unida a calidad. Así espera poder esparcir alrededor de 80.000 millones por los cinco campus madrileños. Ahora está empeñado en ir abriendo poco a poco las puertas de las universidades a los estudiantes empadronados en otras zonas de España. De momento, el próximo curso las dejará entornadas para unos 20.000 alumnos 10.000 más que en el actual curso-.

Entró en el Gobierno de Ruiz-Gallardón y se sumergió en un intenso y severo régimen alimenticio a base de kiwis. Así, ligero en carnes y rico en proyectos, sube los peldaños de la política de dos en dos. Y no para en rellanos. Ya piensa que su próximo piso será el Ministerio de Educación.