Cataluña se opone a la llegada de alumnos de fuera

La Generalitat de Cataluña, con competencias exclusivas en materia de universidades, está radicalmente en contra de la implantación de un distrito único que permita la libre matriculación en sus centros de los alumnos que procedan de otras zonas de España.

A la Administración educativa catalana incluso le parece excesivo el cupo del 5% de alumnos correspondiente al distrito compartido que viene pactando con el Consejo de Universidades desde hace años, pese a que el porcentaje general establecido es del 10% (que no se aplica por ahora ni a Madrid ni a Cataluña).

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La Generalitat de Cataluña, con competencias exclusivas en materia de universidades, está radicalmente en contra de la implantación de un distrito único que permita la libre matriculación en sus centros de los alumnos que procedan de otras zonas de España.

A la Administración educativa catalana incluso le parece excesivo el cupo del 5% de alumnos correspondiente al distrito compartido que viene pactando con el Consejo de Universidades desde hace años, pese a que el porcentaje general establecido es del 10% (que no se aplica por ahora ni a Madrid ni a Cataluña).

Los responsables de universidades de Cataluña justifican su oposición por dos motivos. El primero, y más importante según subrayan siempre, es que esa comunidad no puede siquiera atender la demanda de los estudiantes residentes en ese territorio, y cada año se quedan fuera del sistema universitario varios miles de alumnos catalanes (el curso pasado fueron casi 10.000, igual cifra que en Madrid). El segundo es que las universidades catalanas tienen programados ya sus estudios considerando que, como máximo, les llegará un 5% de estudiantes de otras comunidades.

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El año pasado, las siete universidades públicas catalanas recibieron un total de 505 alumnos del distrito compartido, un número bastante bajo con relación al de los estudiantes que piden plaza en otras comunidades, como Madrid. El hecho de que muchas clases se impartan en catalán seguramente es una de las causas que frenan la demanda.

Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, declaró en abril de 1991 que "el distrito único será, en la práctica, el instrumento de descatalanización de las universidades catalanas".

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Límites de admisión

El Defensor del Pueblo recordó en 1994 a las Cortes Generales "las numerosas quejas" que le habían llegado ("como cada año, precisó) de los alumnos que manifiestan su "frustración por no haber podido ingresar en un determinado centro universitario o en una enseñanza concreta por tratarse de un centro o de unos estudios con un límite máximo de admisión de alumnos".En junio pasado, el portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados, Andrés Ollero, presentó una proposición no de ley "para que se facilite a los estudiantes el acceso a los estudios deseados en la universidad de su preferencia poniendo fin a los llamados distritos blindados de Cataluña y Madrid".

En los países de la Unión Europea, a excepción de Francia, las universidades. se rigen por la norma del distrito único, es decir, los alumnos tienen libre acceso a cualquier universidad de su país, con independencia de donde esté radicado el centro o domiciliado el alumno.

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