Los palestinos quieren votar en sábado, mientras los judíos rezan

A Dios rogando y con el mazo dando. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) no desecha ninguna ayuda, incluso la divina, para que las elecciones en Gaza y Cisjordania se desarrollen en paz. Le fecha de la celebración no esta aún decidida, pero el presidente Yasir Arafat sí tiene claro que deben ser cuanto antes y desarrollarse en sábado. El shabat es el día de descanso sagrado para los judíos.Los palestinos esperan que las obligaciones religiosas de los israelíes, en particular de los colonos practicantes, les dejen el día tranquilo para acudir a las urnas en los primeros comicios de su h...

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A Dios rogando y con el mazo dando. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) no desecha ninguna ayuda, incluso la divina, para que las elecciones en Gaza y Cisjordania se desarrollen en paz. Le fecha de la celebración no esta aún decidida, pero el presidente Yasir Arafat sí tiene claro que deben ser cuanto antes y desarrollarse en sábado. El shabat es el día de descanso sagrado para los judíos.Los palestinos esperan que las obligaciones religiosas de los israelíes, en particular de los colonos practicantes, les dejen el día tranquilo para acudir a las urnas en los primeros comicios de su historia. La calma será sobre todo necesaria en Hebrón, en cuyo centro están atrincherados unos 400 ortodoxos.

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La inclinación por el sábado fue confirmada en Madrid por Carl Lidbom, ex ministro socialdemócrata sueco de Justicia y, ahora presidente de la unidad electoral, de la Unión Europea, un grupo de 32 expertos que, por primera vez, se reunió a principios de semana para organizar la labor de los más de 300 observadores internacionales que supervisarán las votaciones y se pronunciarán sobre su limpieza. Cuentan con un presupuesto de 1.600 millones de pesetas.

Lidbom no sabe si darse prisa o tomarse con tranquilidad los preparativos. Pero deja entrever que los palestinos no podrán votar a finales de año o, más bien, a principios del próximo, en contra de lo que pide Arafat.

Es cuestión de plazos, aunque el repliegue ha empezado ya de forma simbólica, el grueso de las tropas israelíes no se retirará de los territorios ocupados antes de mediados de noviembre. Como poco, la evacuación durará seis semanas, a las que se añaden los plazos para acabar de construir las carreteras de circunvalación para los colonos asentados en Belén y Hebrón y los 22 días de campaña electoral.

Además, a mediados de enero empieza el Ramadán, el mes santo musulmán durante el cual no se puede hacer propaganda electoral ni votar, aunque Arafat teme que sus adversarios islamistas aprovechen para criticarle entonces desde los púlpitos de las mezquitas. Conclusión: técnicamente, las elecciones no se podrán celebrar antes de marzo.

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Dos prioridades

Para estar, no obstante, preparado, el diplomático sueco y un reducido equipo se instalarán en Jerusalén a principios de noviembre. Sus dos tareas prioritarias son empezar a montar el cuartel general de los observadores, probablemente en Ramallah, donde los palestinos establecerán su junta electoral central; y supervisar el censo de los 2,4 millones de palestinos que viven en los territorios ocupados."Una operación puerta a puerta que debería, iniciarse en noviembre, cuando la autoridad palestina se haya puesto de acuerdo sobre la ley electoral", explica Lidbom, algo que podría retrasarse por las disensiones en el seno del equipo de Arafat.

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