España necesita más esfuerzos para acceder a la moneda única

España es de los pocos países europeos cuya tasa de crecimiento para 1996 se ha revisado al alza, a diferencia del parón generalizado que han sufrido el resto de las economías industrializadas.Así, frente al 3% previsto el pasado mayo para ambos ejercicios, el Fondo Monetario Internacional prevé ahora un crecimiento del 3,2%. Destaca, además, que a pesar de las repetidas devaluaciones, se han hecho más progresos que en Italia en la contención de la inflación. Las críticas se concentran así en la lenta reducción del déficit público español.

Repetidamente el informe destaca que los mercad...

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España es de los pocos países europeos cuya tasa de crecimiento para 1996 se ha revisado al alza, a diferencia del parón generalizado que han sufrido el resto de las economías industrializadas.Así, frente al 3% previsto el pasado mayo para ambos ejercicios, el Fondo Monetario Internacional prevé ahora un crecimiento del 3,2%. Destaca, además, que a pesar de las repetidas devaluaciones, se han hecho más progresos que en Italia en la contención de la inflación. Las críticas se concentran así en la lenta reducción del déficit público español.

Repetidamente el informe destaca que los mercados penalizan a España con una prima de riesgo de más de cuatro puntos porcentuales -con respecto a la rentabilidad que se exige a Alemania- por la falta de credibilidad de los inversores en la capacidad del Gobierno de reducir su déficit presupuestario. El FMI considera que el presupuesto de 1996, o la Ley de Acompañamiento si se produce la prórroga de los actuales, "necesitará que se incluyan medidas drásticas de ajuste para permitir reducir el déficit al 4,4% del producto interior bruto (PIB), que es el objetivo del plan de convergencia del Gobierno".

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Reducción gradual del paro

En cuanto al paro "excepcionalmente alto" de España, el Fondo Monetario Internacional confía en que la reciente reforma laboral siga permitiendo una reducción gradual del mismo, aunque sugiere que se profundice en algunas de las medidas liberalizadoras. La mayor flexibilidad del mercado de trabajo ha contribuido, señala el informe, a reducir la presión inflacionista que tradicionalmente ha padecido España por los aumentos salariales.A pesar de que las previsiones de crecimiento del FMI son algo más optimistas que las del propio Gobierno espa ñol, que ha calculado un aumento del PIB del 3,1% para todo 1995, las de la inflación resultan mucho más negativas que el objetivo inflacionario fijado por Madrid, de un 3,5%.

El informe indica que la demanda interna ha empezado a unirse a las exportaciones en apoyo de la actual recuperación económica que se espera "se mantenga a un ritmo moderado". Respecto al comercio, el Fondo Monetario Internacional calcula que España tendrá este año 1995 un déficit en la cuenta corriente del 0,4%, muy inferior al 0,8% del PIB de 1994, y que para 1996 este déficit se habrá reducido aún más, a un 0,2% del PIB.

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