"Creí que eran los hijos"

Al público que asistió el domingo en Alcalá al recital de estos Panchos de nuevo cuño poco le importó averiguar si eran o no los verdaderos. Aunque, eso es verdad, esperaba encontrarse gente de más edad subida al escenario. "Yo venía con la idea de ver a los viejos pero éstos me han gustado mucho", comentaba Maribel, de 50 años. "No son los que yo creía, pero hay que felicitarles: las canciones son las de siempre", añadía otra espectadora. Al ver el cartel anunciador, una señora comentó: "Deben de ser Ios hijos".

La tónica era ésa: sorpresa inicial al ver unos Panchos tan jóvenes, p...

Al público que asistió el domingo en Alcalá al recital de estos Panchos de nuevo cuño poco le importó averiguar si eran o no los verdaderos. Aunque, eso es verdad, esperaba encontrarse gente de más edad subida al escenario. "Yo venía con la idea de ver a los viejos pero éstos me han gustado mucho", comentaba Maribel, de 50 años. "No son los que yo creía, pero hay que felicitarles: las canciones son las de siempre", añadía otra espectadora. Al ver el cartel anunciador, una señora comentó: "Deben de ser Ios hijos".

La tónica era ésa: sorpresa inicial al ver unos Panchos tan jóvenes, pero agrado final al comprobar que cantaban como los de siempre y que los boleros sonaban como siempre han sonado.

Además de Si tú me dices ven y El reloj, estos Panchos jovencitos interpretaron, para regocijo general, Me voy p'al pueblo (aquí el respetable ayudó a los intérpretes con palmas) y Lo dudo.

A la primera representación, a las cinco de la tarde, no acudieron más de 150 personas, la mayoría de una edad comprendida entre los 40 y los 150 años. Para la sesión de la noche, según contaron los organizadores, las 1.000 plazas de aforo estaban vendidas.

Tal vez la mejor prueba de que las canciones prendieron entre el público fue el gesto de un espectador: cuando comprobó que el trío atacaba Si tú me dices ven, colocó la mano derecha sobre el hombro de su señora.

Allí permaneció la mano durante toda la canción.