La Conferencia Episcopal confirma que recurrirá a los tribunales por la clase de religión

La Conferencia Episcopal anunció ayer oficialmente que recurrirá a los tribunales para impugnar lo que considera marginación de las clases de religión en Primaria, Secundaria y Bachillerato por parte del Gobierno. Antonio Dorado, obispo de Málaga y presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, dijo: "Vamos a una vía jurídica que no deseábamos". La nota de la Conferencia Episcopal lamenta que no se respete el acuerdo pactado entre la Santa Sede y el Estado español ni las sentencias del Tribunal Supremo en este sentido, y añade: "Los problemas se alargan indefinidamente y la...

La Conferencia Episcopal anunció ayer oficialmente que recurrirá a los tribunales para impugnar lo que considera marginación de las clases de religión en Primaria, Secundaria y Bachillerato por parte del Gobierno. Antonio Dorado, obispo de Málaga y presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, dijo: "Vamos a una vía jurídica que no deseábamos". La nota de la Conferencia Episcopal lamenta que no se respete el acuerdo pactado entre la Santa Sede y el Estado español ni las sentencias del Tribunal Supremo en este sentido, y añade: "Los problemas se alargan indefinidamente y la situación escolar se deteriora, forzándonos a tener que recabar de los tribunales las soluciones equitativas, constitucionales y concordadas". Pero deja una puerta abierta: "No dar por cerrado el diálogo ni la negociación sobre estos temas. Estamos dispuestos a buscar nuevas vías de encuentro, con las instancias públicas para hallar fórmulas equitativas y estables".

Antonio Dorado explicó que la raíz del problema está en que la asignatura denominada Sociedad, Cultura y Religión -valorada en sí positivaniente por los obispos- no tiene carácter evaluable ni cuenta para acceder a la Universidad u obtener becas. A ello se une ahora la orden ministerial del pasado 1 de septiembre sobre las actividades de estudio para aquellos alumnos que no estudien religión. "Parecen una burla alternativa, como los juegos de mesa o el parchís, por mucha filosofía que se quiera hacer", afirmó Dorado.