Trabajadores de la antigua SKF cortan el tráfico de la N-II

Un grupo de trabajadores de la antigua SKF cortaron ayer el tráfico en la carretera N-II a la altura de Coslada en protesta por el retraso en el pago de sus salarios (que se les adeudan desde junio) por parte de la compañía MAHA-Spain.Esa empresa adquirió SKF, dedicada a la fabricación de rodamientos, tras la mediación de la Comunidad de Madrid en noviembre de 1994.

Tras quemar varios neumáticos, los trabajadores se dirigieron en marcha desde Coslada a Madrid y se manifestaron ante la Consejería de Economía, coincidiendo con la primera reunión de la Mesa de Concertación regional, donde ...

Un grupo de trabajadores de la antigua SKF cortaron ayer el tráfico en la carretera N-II a la altura de Coslada en protesta por el retraso en el pago de sus salarios (que se les adeudan desde junio) por parte de la compañía MAHA-Spain.Esa empresa adquirió SKF, dedicada a la fabricación de rodamientos, tras la mediación de la Comunidad de Madrid en noviembre de 1994.

Tras quemar varios neumáticos, los trabajadores se dirigieron en marcha desde Coslada a Madrid y se manifestaron ante la Consejería de Economía, coincidiendo con la primera reunión de la Mesa de Concertación regional, donde unas ochenta personas se concentraron a mediodía de ayer.

En la Empresa de Maquinaria y Robótica, compañía que utiliza ahora las instalaciones de SKF, el accionista mayoritario es MAHA.

La nueva empresa se comprometió a conservar 170 de los 300 puestos de trabajo de la antigua factoría para la fabricación de elevadores de coches y aparatos para ser usados en las revisiones de las ITV (Inspección Técnica de Vehículos) móviles.

Para este cambio de actividad y con miras a garantizar la continuidad de la factoría, la Administración regional socialista facilitó ayudas económicas en noviembre de 1994.

No obstante, y a pesar de que MAHA ha adquirido la maquinaria para acometer la nueva producción, según los sindicatos la fábrica no ha comenzado a funcionar.

Desde el pasado mes de junio los trabajadores, quienes califican de estafadora a la nueva dirección de la empresa, no reciben el salario establecido en sus nóminas.