INTERVENCIÓN ALIADA EN LOS BALCANES

Los observadores españoles regresan hoy a Bosnia para seguir su misión de paz

Los tres observadores españoles dados por muertos en Bosnia, que el domingo por la noche llegaron a Madrid tras cuatro días de cautiverio, regresarán esta misma tarde a la antigua Yugoslavia para continuar con su misión de paz. El embajador Fernando Sánchez Rau y el general José Luis García Esponera son los máximos responsables, civil y militar, respectivamente, de la misión de observadores de la Unión Europea en los Balcanes; mientras que el comandante Zenón Luis Quintana es el ayudante del segundo.

El diplomático y los dos militares manifestaron ayer ante los medios de comunicación su...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los tres observadores españoles dados por muertos en Bosnia, que el domingo por la noche llegaron a Madrid tras cuatro días de cautiverio, regresarán esta misma tarde a la antigua Yugoslavia para continuar con su misión de paz. El embajador Fernando Sánchez Rau y el general José Luis García Esponera son los máximos responsables, civil y militar, respectivamente, de la misión de observadores de la Unión Europea en los Balcanes; mientras que el comandante Zenón Luis Quintana es el ayudante del segundo.

Más información

El diplomático y los dos militares manifestaron ayer ante los medios de comunicación su deseo de volver "en breve" a la zona; especialmente en estos momentos, en que las tres partes -serbios, bosnios y croatas- han aceptado sentarse a negociar a partir del viernes.Los tres observadores se reunieron a primera hora de la mañana de ayer con los ministros de Exteriores y de Defensa, Javier Solana y Gustavo Suárez Pertierra, respectivamente. Posteriormente, fueron recibidos en La Moncloa por el presidente del Gobierno, Felipe González, quien calificó de "alucinante" su peripecia en Bosnia.

Ante los periodistas, Sánchez Rau intentó exculpar al Ministerio de Exteriores de no haberles avisado de la inminencia del ataque aéreo de la OTAN, alegando que la última comunicación telefónica que mantuvieron con Madrid, se produjo el lunes 28 por la noche, pocas horas después del atentado contra el mercado de Sarajevo, y en ese momento no podían advertirles de un bombardeo que ni siquiera estaba todavía decidido. "No necesitábamos ningún aviso porque el riesgo de nuestra presencia en la zona de conflicto lo teníamos asumido desde que llegamos a la antigua Yugoslavia", agregó el diplomático español.

Por la tarde, ante la comisión de Exteriores del Congreso, Javier Solana afirmó que la hora y el lugar exactos del ataque sólo lo conocían los mandos militares, pero que los observadores eran conscientes de que una matanza como la ocurrida el lunes por la mañana en Sarajevo tenía que producir una operación de represalia por parte de la Alianza Atlántica

Temor a morir

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por su parte, el general José Luis García Esponera admitió que, tras escuchar la noticia de su muerte a través de una emisora de radio, "temíamos que pudieran hacer algo para realmente estar muertos, cuando estábamos vivos".Los observadores revelaron que las imágenes que la televisión serbobosnia difundió el jueves, para demostrar que estaban vivos, no correspondían a esa tarde, como aseguró el locutor, sino al miércoles por la mañana. Ni siquiera cuando les resucitó, tras haberlos matado el día anterior, dijo la verdad la televisión de Karadzir.

Sobre la firma

Archivado En