El PP de Baleares exige negociar con la dirección la continuidad de Cañellas

Gabriel Cañellas, presidente del Gobierno balear y del PP regional, no renunciará por ahora a ninguno de sus dos cargos a pesar de que José María Aznar ya ha aceptado públicamente su dimisión. El PP balear exige a la dirección nacional abrir "una vía de diálogo" para permitir la continuidad de Cañellas y dar una salida al caso Sóller. El grupo parlamentario regional, que apoya a Cañellas, será emplazado a acatar la disciplina nacional.

La crisis en el interior del Partido Popular nace a raíz de la exigencia planteada por José María Aznar a Cañellas para que presentara su dimisión, como ...

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Gabriel Cañellas, presidente del Gobierno balear y del PP regional, no renunciará por ahora a ninguno de sus dos cargos a pesar de que José María Aznar ya ha aceptado públicamente su dimisión. El PP balear exige a la dirección nacional abrir "una vía de diálogo" para permitir la continuidad de Cañellas y dar una salida al caso Sóller. El grupo parlamentario regional, que apoya a Cañellas, será emplazado a acatar la disciplina nacional.

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La crisis en el interior del Partido Popular nace a raíz de la exigencia planteada por José María Aznar a Cañellas para que presentara su dimisión, como forma de asumir la responsabilidad política del caso Sóller, de presunta financiación irregular del Partido Popular de las islas.El reto de Gabriel Cañellas y de sus partidarios a la dirección no se concretará en la fuga total de la militancia y los cargos públicos del Partido Popular de Baleares. La junta regional y el grupo parlamentario expresaron, sin embargo, el apoyo incondicional al líder territorial cuando presentó formalmente sendas cartas de renuncia.

"Nuestro compromiso, a fondo, con Cañellas, era hasta el sábado. A partir de ahora, ante tanta confusión, el compromiso es con el partido y sus ideas", explicó ayer un diputado regional de la minoría del Partido Popular, que había comentado la situación con otros representantes. El secretario general del partido en la isla de Ibiza, Alonso Fernández, única voz crítica que se expresó en la junta que aclamó a Cañellas, subrayó que "por encima de las personas está el partido".

Diversos diputados y dirigentes consultados reiteraron ayer que, en el caso de que Cañellas llegue a crear una nueva formación regionalista conservadora, ellos no secundarán la escisión. "Tras 10 años en el partido no lo dejaré todo por una persona. Para mi está claro que Gabriel Cañellas debe dimitir", declaró a este diario un destacado cargo público electo que pidió no ser identificado.

Este dirigente no supo explicar, sin embargo, si la dirección nacional tiene las competencias formales para destituir o tramitar la carta de dimisión del presidente del partido.Caso omiso al respaldo

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José María Aznar hizo caso omiso a la adhesión incondicional que Cañellas recibió el sábado de sus fieles para que siguiera en sus cargos y destruyera sus misivas de renuncia, presentadas ante la organización del partido en Baleares y el grupo parlamentario regional.

En una conversación informal en la madrugada del sábado, Cañellas comentó a este diario que "alguien se ha equivocado o está liado", en alusión a la aceptación pública de sus dimisiones por parte de José María Aznar.

Cañellas reiteró que seguía siendo presidente del Baleares y que sólo desde las islas podían destituirle. Se comprometió a guardar una semana de silencio y descartó que se llegara a celebrar una próxima entrevista con Aznar.

El líder regional de la derecha que lleva más tiempo en el poder (desde 1983) está dispuesto a mantener el duelo, cuyo final no está nada claro para él. El Partido Popular vive un momento de absoluta confusión en Baleares y la dirección nacional tiene abierto en frente políticamente incómodo: Cañellas y casi la totalidad de los cargos del partido en el archipiélago, no están dispuestos a seguir la línea marcada por Aznar.

El diputado regional González Ortea lamentó ayer: "La falta de explicación no parece razonable, y no hay ninguna razón que Cañellas ni nadie dimita. Hay una evidente falta de comunicación".

Pilar Ferrer, secretaria del Parlamento balear, manifestó: "Los votos son de Cañellas, es un gran líder. El Partido Popular, sin lugar a dudas es Gabriel Cañellas".

El portavoz parlamentario del Partido Popular balear y vicepresidente regional, Joan Huguet, no es partidario de romper el partido para seguir a Gabriel Cañellas. Huguet es uno de los diputados que ha participado en reuniones de la búsqueda de una salida a la exigencia de responsabilidades políticas del caso Sóller.

Carlota Alberola, diputada del PP de Menorca, no quiso pronunciarse sobre la necesidad de que la dimisión de Cañellas sea efectiva. "Estamos a favor de Cañellas y creemos en el PP, pero no podemos olvidar que estamos' incardinados en la política nacional y a veces pueden haber posturas muy dolorosas que tenemos que aceptar", dijo.

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