Fuerte polémica por una central eléctrica de residuos forestales en Palencia

Es la mayor planta de biomasa proyectada en España

Un chaparrón de protestas vecinales y ecologistas ha caído en Palencia contra el proyecto de construir una central de biomasa de gran potencia -fuente de energía renovable que consiste en aprovechar residuos vegetales, desde paja a restos forestales- en Salinas de Pisuerga. El clamor popular dura ya, varios meses y ha llegado al Gobierno y las Cortes de Castilla y León, y a las universidades de Valladolid y Salamanca. La coordinadora constituida en Aguilar de Campoo para oponerse a la central considera un "disparate" colocar una central de 35 megavatios, que necesitará 750 toneladas diarias de...

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Un chaparrón de protestas vecinales y ecologistas ha caído en Palencia contra el proyecto de construir una central de biomasa de gran potencia -fuente de energía renovable que consiste en aprovechar residuos vegetales, desde paja a restos forestales- en Salinas de Pisuerga. El clamor popular dura ya, varios meses y ha llegado al Gobierno y las Cortes de Castilla y León, y a las universidades de Valladolid y Salamanca. La coordinadora constituida en Aguilar de Campoo para oponerse a la central considera un "disparate" colocar una central de 35 megavatios, que necesitará 750 toneladas diarias de materia prima para funcionar. "¿De dónde lo van sacar?", se preguntan. Y temen que los bosques salgan mal parados.Expertos del Ministerio de Industria y Energía opinan algo similar: que no es viable una central de esas características en Palencia. Es más, añaden, con esa potencia sólo existen centrales de biomasa en los países nórdicos y Estados Unidos, donde hay bosques. inmensos. Explican que la biomasa es una interesante fuente de energía renovable que aprovecha restos orgánicos y que hay que promocionarla, pero en forma (le pequeñas centrales ligadas a abastecimientos concretos de electricidad: un polideportivo, otra fábrica... Muchos vecinos de la zona y la Federación Ecologista de Castilla y León se han echado las manos a la cabeza y han criticado duramente en la prensa regional, porque creen que, una vez hecha la inversión, calculada en unos 8.000-10.000 millones, recurrirá a lo que sea para salir adelante. Lo que sea pueden ser los valiosos bosques de la zona, dice una portavoz de la coordinadora.

Puestos de trabajo

Javier Díaz, director general de la Sociedad General de Biomasa de Castilla y León, empresa promotora del proyecto, con sede en Valladolid, no entiende las protestas, y las circunscribe a pequeños grupos. "La mayoría del pueblo de Salinas de Pisuerga apoya la planta, porque creará trabajo en una zona deprimida", dice. "En Castilla y León hay restos vegetales para dos plantas como ésta. Nuestras entradas a los bosques van a ser exclusivamente las autorizadas por Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, dentro de su Plan de Tratamiento Selvícola, para limpiar los bosques. De ahí salen unas 100.000 toneladas al año y ya tenemos acuerdos con serrerías y madereras de toda la región para aprovechar sus residuos, y eso son más de 150.000 toneladas. Respecto a los camiones que circularán, calculamos que serán unos cuarenta diarios, lo mismo que en cualquier cantera". Y anuncia que presentarán el proyecto definitivo a la Junta y al Ayuntamiento de Salinas la próxima semana.Las obras durarán 22 meses.

José Antonio Sacristán, jefe del servicio de Medio Ambiente de la Junta en Palencia, defiende la central como "un punto de desarrollo económico para la zona" e incentivará la limpieza de bosques como prevención de incendios forestales, pero reconoce que tendrá un impacto en el entorno, por el simple hecho de que "esta zona tranquila se convertiría en una zona muy transitada por camiones". En cuanto a los bosques, quiere tranquilizar: el 90% de los que hay en Palencia están catalogados como de utilidad pública; "aquí no hay prácticamente bosques de particulares que se pudieran sentir tentados por ofertas apetitosas" "Nunca permitiríamos un desaguisado, porque para sacar un palo nos tienen que pedir permiso". Sacristán explica que hablar de la viabilidad empresarial no corresponde ni a los vecinos ni a la Junta: "Ya habrá hecho sus cuentas". Greenpeace ha criticado con dureza este proyecto con un lema: "Energía renovable sí, pero no así".

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