"Madrid ha esquilmado la quinta parte del territorio peninsular"

Jesús Alonso Millán (36 años), biólogo y divulgador ambiental, ha escrito la primera historia ecológica de España. Su libro, Una tierra abierta, repasa los hitos medio ambientales de, la Península, que discurren, como su vida, entre dos Polos opuestos: la España que se ha quedado vacía (como su Soria natal) y las urbes depredadoras (como Madrid, donde vive).Pregunta. ¿De qué, vivía el madrileño prehistórico?

Respuesta. Para un cazador prehistórico, el emplazamiento de Madrid era perfecto, disponía de recursos serranos, con todo tipo de especies, y de la llanura manc...

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Jesús Alonso Millán (36 años), biólogo y divulgador ambiental, ha escrito la primera historia ecológica de España. Su libro, Una tierra abierta, repasa los hitos medio ambientales de, la Península, que discurren, como su vida, entre dos Polos opuestos: la España que se ha quedado vacía (como su Soria natal) y las urbes depredadoras (como Madrid, donde vive).Pregunta. ¿De qué, vivía el madrileño prehistórico?

Respuesta. Para un cazador prehistórico, el emplazamiento de Madrid era perfecto, disponía de recursos serranos, con todo tipo de especies, y de la llanura manchega, con su bosque mediterráneo.

P. ¿Cuándo aparece Madrid en la historia ecológica de España?

R. Cuando Felipe II convierte Madrid en la única capital europea abastecida por mulas, ya que no tenía ni mar ni río navegable.

P. ¿Qué traen las mulas, aparte de alimentos?

R. Se necesitaban unas 100.000 mulas y 12.000 bueyes para abastecer la ciudad, y cada uno de estos animales comía pastos y cebada; esto suponía cientos de miles de hectáreas de cultivo. Unido a las necesidades de agua, leña y mercancías, resulta que a lo largo de cuatro siglos Madrid esquilmó la quinta parte del territorio peninsular, todo el entorno de Madrid en un radio de 250 kilómetros. Madrid es responsable del aspecto desértico. de sus alrededores.

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P. Afortunadamente, Madrid respetó la sierra.

R. Sí, aunque también sacaba algo de ahí. El hielo de los neveros de Peñalara se traía hasta la capital en carros para enfriar bebidas en verano. Lo almacenaban en pozos aislados con paja en las afueras de la ciudad y lo distribuían por los cafetines.

P. ¿Cuándo comenzaron a preocuparse los madrileños por su medio ambiente?

R. La preocupación por los vapores pútridos de los vertederos data del siglo XVII. Los médicos del hospital General de Madrid (lo que ahora es el Reina Sofía) acusaban entonces a los campesinos de provocarlos cuando acudían al estercolero de Atocha para obtener abono. El Manzanares ya tenía problemas para evacuar los residuos de la ciudad. Y las ordenanzas municipales de. 1900 alertaban de los ruidos y humos de las máquinas de vapor.

P. ¿Y la contaminación moderna?

R. Madrid es la primera ciudad española que descubre en los años setenta que su río es una cloaca y su aire uno de los más contaminados de Europa. En 20 años han mejorado el agua y el aire, pero la asignatura pendiente son los residuos Sólidos, porque la central de Valdemingómez está a punto de reventar.

Una tierra abierta. Jesús Alonso Millán. Editorial Compañía Literaria. Precio: 1.900 pesetas.

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