Satisfacción de Gobierno y empresarios

El Partido Socialista y el Partido por la Democracia, dos de las cuatro formaciones coligadas en el Gobierno chileno celebraron el encarcelamiento de Pedro Espinoza como "un paso adelante" en el cumplimiento de la justicia y rechazaron cualquier negociación con los militares sobre el ingreso en prisión del general retirado Manuel Contreras. Los presidentes de ambos partidos sostienen que el retraso en el acatamiento del fallo daña gravemente el prestigio de las instituciones militares, afecta a la estabilidad política y económica del país y deteriora su imagen internacional. "En un Estado ...

El Partido Socialista y el Partido por la Democracia, dos de las cuatro formaciones coligadas en el Gobierno chileno celebraron el encarcelamiento de Pedro Espinoza como "un paso adelante" en el cumplimiento de la justicia y rechazaron cualquier negociación con los militares sobre el ingreso en prisión del general retirado Manuel Contreras. Los presidentes de ambos partidos sostienen que el retraso en el acatamiento del fallo daña gravemente el prestigio de las instituciones militares, afecta a la estabilidad política y económica del país y deteriora su imagen internacional. "En un Estado de derecho no cabe otra actitud que el acatamiento irrestricto de las decisiones de los tribunales. Cualquier interferencia o intento de imponer una negociación a cambio de su cumplimiento constituye un acto de ilegalidad que coloca en riesgo la juridicidad de nuestro país".El vicepresidente de la Democracia Cristiana, Jorge Pizarro, también se felicitó por el encarcelamiento y destacó que lo más grave de toda la situación había sido el "serio involucramiento de una institución como es el Ejército es una actitud dilatoria en el cumplimiento de un fallo del, poder judicial, actitud que no era conveniente". La inconveniencia de prolongar la libertad de los dos condenados también fue puesta de manifiesto por los empresarios representados en la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), en entrevistas sostenidas con el Gobierno y el vicecomandante del Ejército, general Guillermo Garín. El ministro de Hacienda, Eduardo Aminat, admitió, por su parte, que la crisis perjudica económicamente al país, aunque, de momento, con "un daño limitado". Chile teme un deterioro de su imagen de estabilidad, una de las claves de sus éxitos macroeconómicos, y paralelamente un descenso de las inversiones extranjeras. "Es evidente", manifestó el ministro, "que el tema que nos preocupa a todos está empezando a tener una gravitación externa... No es posible separar la estabilidad económica de la social y política".