La Xunta incluye el tabaco y alcohol en la ley sobre drogas y restringe su publicidad

El tabaco y el alcohol están considerados como sustancias estupefacientes, al igual que las drogas ilegales, en el proyecto de ley sobre esta materia elaborado por la Xunta, que hoy se debatirá en el Parlamento de Galicia. La iniciativa legal establece duras restricciones a la publicidad en prensa, radio y televisión de cigarrillos y bebidas alcohólicas. También prohibe expresamente la venta de estas últimas al personal sanitario y conductores de transportes públicos que estén de servicio. Las sanciones por incumplimiento oscilan entre medio y dos millones y medio de pesetas.

El proyect...

El tabaco y el alcohol están considerados como sustancias estupefacientes, al igual que las drogas ilegales, en el proyecto de ley sobre esta materia elaborado por la Xunta, que hoy se debatirá en el Parlamento de Galicia. La iniciativa legal establece duras restricciones a la publicidad en prensa, radio y televisión de cigarrillos y bebidas alcohólicas. También prohibe expresamente la venta de estas últimas al personal sanitario y conductores de transportes públicos que estén de servicio. Las sanciones por incumplimiento oscilan entre medio y dos millones y medio de pesetas.

El proyecto de la Ley sobre Drogas de Galicia comienza hoy su trámite parlamentario, aunque de antemano parece garantizada su aprobación ya que el PP, que gobierna la comunidad autónoma, posee mayoría absoluta en la Cámara. La ley pretende crear un marco normativo para coordinar las iniciativas de las administraciones y grupos no gubernamentales sobre prevención y tratamiento de las drogodependencias.La Xunta considera como droga cualquier sustancia que "administrada al organismo estimula, inhibe o perturba las funciones psíquicas, perjudica la salud y es susceptible de crear dependencia". Por eso, a efectos de los programas de salud pública, se incluyen, junto a los psicotrópicos, el tabaco, el alcohol e incluso productos de uso doméstico e industrial que puedan producir Ios efectos propios" de las sustancias estupefacientes.

La prohibición de la venta de tabaco y alcohol se extiende a los centros culturales, sanitarios, deportivos, educativos y de menores. En las facultades universitarias, los centros públicos de la Administración y las áreas de servicio de las autopistas tampoco se permitirá la distribución de bebidas de más de 18 grados. No se podrá vender alcohol al personal sanitario, ni a los responsables de transportes públicos u otros profesionales "que de realizar su actividad bajo la influencia. de bebidas alcohólicas puedan causar daños a la integridad física de las personas".

La pretensión de la Xunta es prohibir también a las revistas y periódicos editados en Galicia la inserción de anuncios de estos productos en sus primeras páginas y las secciones de deportes, pasatiempos y las dedicadas a los menores. Esta es una de las restricciones más novedosas que contiene el proyecto de Fraga.

Las televisiones de ámbito gallego tendrán que prescindir de los spots de marcas de cigarrillos, mientras que las inserciones publicitarias de los fabricantes de bebidas no podrán hacerse entre las 20 y las 22 horas. Esta última prohibición afecta también a las emisoras de radio, que sí podrán difundir mensajes comerciales de marcas de tabaco, aunque restringidos a la misma banda horaria. El incumplimiento de cualquiera de estas prohibiciones se considerará infracción grave y como tal sus responsables pueden ser sancionados con multas de entre 500.000 y 2.500.000 pesetas. En caso de reincidencia, podrían llegar incluso a los 50 millones.

La más perjudicada por estas medidas, según explicaron fuentes del sector publicitario, sería Televisión de Galicia (TVG), que especialmente en su programación deportiva cuenta con el patrocinio de marcas de cervezas y licores. Sin embargo, las mismas fuentes señalaron que las agencias de publicidad no se verán excesivamente afectadas por las restricciones ya que la ley permite aprovechar el horario nocturno en televisión, que concentra espacios de gran audiencia. Los perjuicios causados a los departamentos de publicidad de los periódicos también serían mínimos, según explicó el responsable de una agencias del sector.