La Casa Blanca recibe con guantes de goma a varios líderes homosexuales

Al Gore asegura estar "consternado" por el incidente

La Casa Blanca no practica una política de guante blanco con los homosexuales, uno de los colectivos sociales que más activamente apoyó a candidatura de Bill Clinton. El pasado martes, un grupo de cincuenta gays que desempeñan diversos cargos en ayuntamientos y cámaras de representantes de todo el país y que tenían una cita con altos funcionarios en la Casa Blanca no salían de su asombro al ver que los agentes encargados de la seguridad del edificio se ponían guantes de goma para recibirles.

Mike Nelson, concejal de un Ayuntamiento en Carolina del Norte, consideró la situación "insultan...

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La Casa Blanca no practica una política de guante blanco con los homosexuales, uno de los colectivos sociales que más activamente apoyó a candidatura de Bill Clinton. El pasado martes, un grupo de cincuenta gays que desempeñan diversos cargos en ayuntamientos y cámaras de representantes de todo el país y que tenían una cita con altos funcionarios en la Casa Blanca no salían de su asombro al ver que los agentes encargados de la seguridad del edificio se ponían guantes de goma para recibirles.

Mike Nelson, concejal de un Ayuntamiento en Carolina del Norte, consideró la situación "insultante" y reveladora de la ignorancia que se tiene sobre el sida en muchos sectores sociales. "Era tan terriblemente asombroso que incluso nos reímos", dijo Tom Ammiano, de San Francisco. Al menos cuatro agentes se pusieron guantes que sacaron de un armario cuando el grupo llegó a la zona de recepción del ala Este de la Casa Blanca y entregó bolsas y portafolios para la inspección de seguridad. George Eighmey, representante estatal de Oregón, preguntó la razón de la maniobra: "Por protección", fue la escueta respuesta del agente.Paradójicamente, la reunión había sido organizada para mejorar las relaciones de la Casa Blanca con el movimiento gay. Cuando los altos funcionarios -entre ellos, el asesor de Clinton, George Stephanopoulos, y dos miembros del Gobierno- que mantuvieron entrevistas con los dirigentes homosexuales durante toda la jornada conocieron por boca de los propios afectados la humillación que habían sufrido, pidieron toda clase de disculpas.

En la recepción noctura que puso punto final a la jornada, el vicepresidente Al Gore, que no olvidó dar la mano a todos los presentes, se declaró "consternado" por lo ocurrido.

Eljay B. Bowron, director del Servicio Secreto, ha declarado a The Washington Post que lamenta la "desafortunada" decisión de sus subordinados y explica que "aunque no es política de su departamento usar guantes únicamente por el criterio de discriminar una preferencia sexual conocida", los agentes uniformados "tienen la posibilidad de utilizarlos a su discreción en el ejercicio de sus tareas". Bowron, severamente aleccionado por el jefe de gabinete de Clinton, se ha comprometido a organizar una sesión especial de formación para explicar a su personal que el sida no se transmite al cachear a un homosexual o al registrar sus pertenencias.

El incidente no alteró las reuniones, aseguró después el portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry, que subrayó que tanto el jefe de gabinete como otros altos funcionarios estaban muy molestos por lo ocurrido y lo consideraban un error de criterio.

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