Israel ofrece a Mauritania cooperación a cambio de relaciones diplomáticas

Los diplomáticos españoles que miraban la escena enarbolaban ayer una sonrisa complaciente y satisfecha. En el madrileño Palacio de Viana se daban, por primera vez, un apretón de manos un ministro israelí, Simon Peres, y su homólogo de Mauritanía, Mohamed Salem Uld Lekhal.Ambos hablaron durante más de una hora. A la salida hicieron una breve declaración. El mauritano, algo incómodo y ne7ioso, dijo en francés que había que "fórtalecer y consolidar" el proceso de paz. Rehusó contestar a las preguntas de la prensa.

Peres, más relajado, agradeció primero en inglés la labor de bue nos of...

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Los diplomáticos españoles que miraban la escena enarbolaban ayer una sonrisa complaciente y satisfecha. En el madrileño Palacio de Viana se daban, por primera vez, un apretón de manos un ministro israelí, Simon Peres, y su homólogo de Mauritanía, Mohamed Salem Uld Lekhal.Ambos hablaron durante más de una hora. A la salida hicieron una breve declaración. El mauritano, algo incómodo y ne7ioso, dijo en francés que había que "fórtalecer y consolidar" el proceso de paz. Rehusó contestar a las preguntas de la prensa.

Peres, más relajado, agradeció primero en inglés la labor de bue nos oficios desarrollada por el m inistro español, Javier Solana, para hacer posible este encuentro. Alabó después los esfuerzos de Mauritania "por llegar a la demo cracia".

En privado, Peres ofreció a su interlocutor ayuda al desarrollo a cambio de una plena normalización entre ambos países. Consciente de representar a un pequeño país, el mauritano no parece tener prisa y, sobre todo, explicó un diplomático,, "no se quiere adelantar a países como Marruecos que sólo han abierto, por ahora, una oficina comercial en Tel Aviv". En público, ambos ministros manifestaron su intención de proseguir los contactos.

Fue en Aravá (Jordania), a finales de octubre, cuando en la ceremonia de la firma de la paz jordano-israelí, la delegación española se acercó a la mauritana y le sugirió celebrar un encuentro con los israelíes. A Peres le hicieron la misma, propuesta en noviembre en Alcalá de Henares.Tras su reunión con Móliamed Salem Uld Lekhal, Peres se entrevistó con Felipe González. A la salida declaró que el contencioso, hispano-israelí, que bloqueaba la aprobación del acuerdo de asociación entre Israel y la Unión Europea, estaba resuelto. Israel obtendrá una rebaja en el precio de entrada en la UE de sus naranjas y, a cambio, concederá a España un arancel cero para sus exportaciones de atún y sardinas.

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