PÍLDORAS

Rayos UVA

Una nueva evidencia del peligro que comportan para la piel las lámparas de rayos UVA ha sido aportada por investigadores británicos, que descubrieron en una mujer de 43 años que las zonas de piel expuestas al sol no sufrían alteración nociva, mientras que las tratadas con rayos UVA desarrollaban manchas rojas características de la enfermedad de Bowen. La mujer se dio baños de esos rayos durante media hora una o dos veces a la semana por espacio de tres años.-...

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Una nueva evidencia del peligro que comportan para la piel las lámparas de rayos UVA ha sido aportada por investigadores británicos, que descubrieron en una mujer de 43 años que las zonas de piel expuestas al sol no sufrían alteración nociva, mientras que las tratadas con rayos UVA desarrollaban manchas rojas características de la enfermedad de Bowen. La mujer se dio baños de esos rayos durante media hora una o dos veces a la semana por espacio de tres años.-

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