Los nuevos ayuntamientos y diputaciones heredan una deuda de 2,8 billones de pesetas

Los ayuntamientos, y las diputaciones provinciales que resulten elegidos mañana heredan una deuda local superior a los 2,8 billones de pesetas, según los últimos datos disponibles. De esta cantidad, Madrid y Barcelona absorben un 22,5%. Sólo en deuda a medio y largo plazo, lo acumulado por Madrid a finales de 1994 ascendía a 220.000 millones de pesetas, y a 275.000 millones en el caso de Barcelona. El presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Francisco, Vázquez, opina que la solución a la deuda pasa por un nuevo pacto local con el Gobierno y las autonomías. Mientras, comun...

Los ayuntamientos, y las diputaciones provinciales que resulten elegidos mañana heredan una deuda local superior a los 2,8 billones de pesetas, según los últimos datos disponibles. De esta cantidad, Madrid y Barcelona absorben un 22,5%. Sólo en deuda a medio y largo plazo, lo acumulado por Madrid a finales de 1994 ascendía a 220.000 millones de pesetas, y a 275.000 millones en el caso de Barcelona. El presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Francisco, Vázquez, opina que la solución a la deuda pasa por un nuevo pacto local con el Gobierno y las autonomías. Mientras, comunidades como Canarias y Andalucía han pactado con sus municipios planes para refinanciar sus deudas a cambio de programas de saneamiento.

El endeudamiento de los municipios, lo mismo que el de las comunidades autónomas, no tiene color político. Los dos principales ayun tamientos entre los 8.098 que hay en España, el de Barcelona, gobernado por los socialistas con 275.000 Millones, y el de Madrid, por los populares con 220.000 millones, se encuentran a la cabeza del endeudamiento, a mucha distancia de los demás, sólo en deuda a más de un año. Incluida la deuda a corto, ambos municipios tenían en junio del año pasado (últimos datos homogéneos disponibles) el 22,5% sobre el total de la deuda municipal. Este volumen de deuda responde al tamaño de estos dos ayuntamientos pero, sobre todo, a las inversiones de enorme enverga dura llevadas a cabo en los últimos años y que se han financiado me diante préstamos bancarios.La deuda se reduce a un 9,8% en los ayuntamientos de entre 500.000 y un millón de habitantes -Sevilla, Valencia, Zaragoza y Málaga, gobernados por regionalistas, popula res y socialistas, respectivaniente- y vuelve a subir a un 25,3% en los 49 ayuntamientos del tramo de 100.000 a 500.000 habitantes.El endeudamiento de los municipios tiene las mismas raíces que el de las comunidades autónomas; es decir, el mantenimiento de un ritmo de inversión muy intenso desde la transición democrática destinado a dotar de equipamientos a unos municipios con importantes carencias. Además. de estas razones políticas, Ignacio Ezquiaga, de Consultores de las Administraciones Públicas, opina que el problema radíca en que la actuación municipal se ha desarrollado en un marco legislativo muy rígido que, sin embargo, ha generado indisciplinas presupuestarias.Se trata de una deuda arrastrada desde 1983, un año después de la llegada del PSOE al poder, fecha en la que se se produjo un borrón y cuenta nueva. El Estado aportó los fondos necesarios para regularizar la deuda acumulada hasta entonces median te un pacto con los municipios. En 1992, tras alcanzar, la presidencia de la FEMP, el alcalde de La Coruña, el socialista Francisco Vázquez, lo intentó de nuevo, pero sin éxito hasta ahora.

Los expertos señalan, además, que este endeudamiento presenta un sesgo bastante pronunciado hacia el corto plazo, lo que obliga a una refinanciación perentoria e implica una multiplicación de la deuda. Así, los préstamos y créditos a menos de un año representan en 1994 el 22,2% del total, frente al 9,5% de hace diez años. La rigidez de Ley de Haciendas Locales empuja a los municipios a endeudarse en plazos cortos, por los numerosos requisitos que impone para que se financien a largo.

No obstante, la importancia de la deuda municipal en el, conjunto de las administraciones públicas es relativa, según destacan los expertos. Representa el 7% del total, frente al 8% que suponen. las comunidades autónomas y nada menos que el 85% la Administración central. La deuda municipal es, sin embargo, inferior al porcentaje del gasto público total que ejecutan los ayuntamientos: el 12%.

El problema de los municipios a largo plazo es que no han acordado con el Gobierno, como han hecho las comunidades autónomas, un plan de consolidación fiscal; un marco de ajuste presupuestario que para las autonomías supone reducir su déficit en un 69% de aquí a 1997, con planes individualizados para cada una de ellas.