La demanda de aceite de oliva ha caido un 8% tras la subida de precios

Durante los cuatro primeros meses del año, el consumo de aceite de oliva envasado cayó una media del 8%, según los datos manejados por la industria envasadora. Este decenso de la demanda habría sido consecuencia de la subida de precios registrada desde el pasado mes de enero. Por el, contrario, en el mismo periodo, el consumo de aceite de girasol experimentó un crecimiento del 10%. En medios de la industria se teme que una subida prolongada de precios pueda producir un cambio de tendencia en la demanda de aceites y que se impongan los aceites baratos frente a la calidad del de oliva.Desde el i...

Durante los cuatro primeros meses del año, el consumo de aceite de oliva envasado cayó una media del 8%, según los datos manejados por la industria envasadora. Este decenso de la demanda habría sido consecuencia de la subida de precios registrada desde el pasado mes de enero. Por el, contrario, en el mismo periodo, el consumo de aceite de girasol experimentó un crecimiento del 10%. En medios de la industria se teme que una subida prolongada de precios pueda producir un cambio de tendencia en la demanda de aceites y que se impongan los aceites baratos frente a la calidad del de oliva.Desde el ingreso de España en la Unión Europea, el aceite de oliva ha duplicado sus cotizaciones pasando de un precio medio en origen de 200 pesetas a más de 400 pesetas. A pesar de este incremento de los precios aplicado a lo largo de 10 años, la demanda de aceite de oliva, lejos de bajar, había mantenido una línea de crecimiento. Sin embargo, esta campaña, el mercado del aceite de oliva se ha visto gravemente alterado por dos factores. Primero, por la escasa cosecha y la existencia de una oferta insuficiente que provocaron desde el pasado mes de enero una subida espectacular por encima de las 50 pesetas en origen. Segundo, porque desde este año los envasadores cuentan solamente con una ayuda al consumo de 20 pesetas frente a las más de 70 de hace un año. Ambos factores han supuesto un aumento del litro del aceite al consumo de unas 100 pesetas.

Las tensiones registradas en el sector provocaron que tanto industriales como distribuidores y la propia demanda acaparasen existencias en los dos primeros meses del año con unas ventas de unas 42.000 toneladas mes frente a una media en el último año de 34.000 toneladas/mes.En marzo y abril, las ventas han caído a unas 21.000 toneladas.