El jefe del grupo que atacó a unos 'ertzainas' en Rentería está huido

La policía busca a Alfredo Aramburu García, de 31 años, al que considera presunto jefe del comando Y que el pasado 24 de marzo atacó con botellas incendiarias a un coche patrulla de la Ertzaintza en Rentería (Guipúzcoa) y causó heridas a siete personas; entre ellas al policía autónomo Jon Ruiz Sagarna, que continúa debatiéndose entrela vida y la muerte.Aramburu, que está huido de la justicia, es uno de los procesados por los incidentes ocurridos en el tradicional canto de la Salve, durante las fiestas patronales de 1993 en San Sebastián. Un total de 22 jóvenes se sentarán mañana en el ...

La policía busca a Alfredo Aramburu García, de 31 años, al que considera presunto jefe del comando Y que el pasado 24 de marzo atacó con botellas incendiarias a un coche patrulla de la Ertzaintza en Rentería (Guipúzcoa) y causó heridas a siete personas; entre ellas al policía autónomo Jon Ruiz Sagarna, que continúa debatiéndose entrela vida y la muerte.Aramburu, que está huido de la justicia, es uno de los procesados por los incidentes ocurridos en el tradicional canto de la Salve, durante las fiestas patronales de 1993 en San Sebastián. Un total de 22 jóvenes se sentarán mañana en el banquillo de los acusados para responder de la acusación de desórdenes públicos y destrucción de bienes. El fiscal solicita para cada uno 18 meses de prisión.

Según fuentes policiales, Aramburu es el presunto jefe de un comando Y, grupos que funcionan como una célula y que en sus acciones de guerrilla urbana usan' sencillos pero peligrosos artefactos.

Cada grupo Y está formando a lo sumo por cuatro personas, con un responsable interno que también participa en los atentados. Los diversos grupos que operan en una misma localidad no se conocen entre sí. Cada responsable interno está a su vez conectado con un responsable externo del que recibe dinero, explosivos e instrucciones.

En el escalafón superior de estos grupos hay un responsable de herrialde (provincia) que es el, encargado de mantener el contacto con los responsables externos de cada uno de los distintos grupos. Y por encima de ellos hay un responsable nacional que mantiene contactos esporádicos y personalizados con los responsables de herrialdes para extremar la seguridad.

Cada grupo, según los datos que obran en poder de la policía, lleva a cabo las acciones que le han sido programadas y posee sus propios materiales explosivos. La mayoría de los productos que emplean en sus atentandos -gasolina, botellas de cámping-gas, trapos y botellas- son productos de fácil adquisición.