Aventura turca

UNOS 35.000 soldados turcos se han adentrado en territorio iraquí, violando la frontera internacional y causando, sobre todo con los bombardeos de su aviación, bajas entre la población civil. Su objetivo oficial es destruir las bases de los guerrilleros del PKK (Partido del Trabajo Kurdo), una formación que desde 1984 sostiene una lucha permanente, en diversos lugares de Turquia , contra las fuerzas policiales y militares de Ankara. Esa violación de la frontera se produce en un lugar sometido a un estatuto. especial: desde la derrota de Sadam Huseine en la guerra del Golfo, los aliados, con el...

UNOS 35.000 soldados turcos se han adentrado en territorio iraquí, violando la frontera internacional y causando, sobre todo con los bombardeos de su aviación, bajas entre la población civil. Su objetivo oficial es destruir las bases de los guerrilleros del PKK (Partido del Trabajo Kurdo), una formación que desde 1984 sostiene una lucha permanente, en diversos lugares de Turquia , contra las fuerzas policiales y militares de Ankara. Esa violación de la frontera se produce en un lugar sometido a un estatuto. especial: desde la derrota de Sadam Huseine en la guerra del Golfo, los aliados, con el deseo de proteger a los kurdos que viven en el norte de Irak obligaron a Sadan a reconocer una zona neutralizada con una administración propia. La aviación de EE UU, desde bases turcas, debe vigilar, en principio, el respeto por Irak de esa zona especial. Las relaciones entre los dos partidos kurdos que aseguraban conjuntamente la administración, de esa zona neutralizada (Unión Patriótica y Partido Democrático) se han roto' después de un periodo de cooperación y cada uno administra su zona. El ejército turco ha entrado en este territorio sin encontrar resistencia. Es pronto para saber si lograrán destruir las bases del PKK. Fuentes de éste lo descartan. Aseguran haberlas trasladado a otros lugares. Se trata de una zona de montañas escarpadas, en la cual la aviación inevitablemente causa bajas entre la población civil al bombardear ciudades o aldeas.

Dada la cuantía de los efectivos turcos empleados en esta acción, es muy probable que su objetivo no sea sólo atacar al PKK. Ankara puede tener la intención de amenazar y descomponer la zona kurda de seguridad creada en el norte de Irak, bajo el patrocinio de EE UU, el Reino Unido y Francia, con el propósito lógico de debilitar a Sadam Husein.

Pero en este tema, como en otros, la línea de Clinton es contradictoria: EE UU ha declarado que "compren de la necesidad de Turquía de actuar de modo decisivo". Osea que Washington, encargado de vigilar que las tropas iraquíes no entren en la zona norte, acepta que, lo hagan los turcos. En cambio, la Unión Europea, por boca del ministro francés Juppé, ha calificado el episodio de grave violación de las normas internacionales. La paradoja es que el ataque turco está bien visto por Sadam Husein: todo lo que sea debilitar a los kurdo s le, conviene, ya que éstos son la fuerza principal de la oposicion que, se enfrenta a su dictadura.

En todo caso, si Turquía prolonga su invasión en Irak ello provocará reacciones serias de los kurdos, tan to en ese país como en los otros en los que viven emigra dos. Y queda en pie le cuestión fundamental de si las bases del PKK pueden ser destruidas en territorio ira quí. Los partidos kurdos de esa zona, víctimas también de estos ataques turcos, son contrarios a la violencia, y podrían contribuir a aislar a la guerrilla si Ankara tuviese una política menos militarista ante un problema eminenternente político. Aunque haya algunas bases en esas fronteras, el verdadero apoyo del PKK está entre los 10 millones de kurdos que residen en Turquía. Y esta base social sólo podría ser debilitada por una política de Ankara de negociación política con esta minoría, que por mucho que se quiera negar, existe.

Lamentablemente, sin embargo, esta ofensiva demuestra una vez más la Ceguera del Gobierno turco ante el problema kurdo. Puede estar alentando un conflicto internacional complejo, lo que con seguridad contribuiría a alejar de nuevo las posibilidades de acercamiento de Turquía a la Unión Europea y alimentaría la estrategia de desestabilización y de escalada del conflicto interno y externo que buscan los enemigos de un régimen democrático y laico en Turquía.