Roldán afirma que Serra y Corcuera conocían los pagos a Amedo en Suiza porque él se lo dijo

El exdirector general de la Guardia Civil, Luis Roldán, declaró ante el juez Baltasar Garzón el pasado día 8 que el vicepresidente Narcís Serra y el anterior ministro del Interior, José Luis Corcuera, conocían el pago con fondos reservados a las esposas de José Amedo y Michel Domínguez porqué él mismo lo comento. Roldán también admitió ante Garzón que tuvo comocimiento del secuestro de Segundo Marey porque fue él quien llamó a Rafael Vera para pedirle instrucciones sobre una persona que un grupo de policías querían introducir en España por Dantxarinea.

En su declaración como testigo en ...

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El exdirector general de la Guardia Civil, Luis Roldán, declaró ante el juez Baltasar Garzón el pasado día 8 que el vicepresidente Narcís Serra y el anterior ministro del Interior, José Luis Corcuera, conocían el pago con fondos reservados a las esposas de José Amedo y Michel Domínguez porqué él mismo lo comento. Roldán también admitió ante Garzón que tuvo comocimiento del secuestro de Segundo Marey porque fue él quien llamó a Rafael Vera para pedirle instrucciones sobre una persona que un grupo de policías querían introducir en España por Dantxarinea.

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En su declaración como testigo en el caso GAL, Luis Roldán fue preguntado tanto por el secuestro de Segundo Marey como por el pago de dineroz de los fondos, reservados a las esposas de Amedo y Domínguez admitió haber tenido conomiento de ambos hechos. Sobre este último, asunto dijo que Corcuera "era conocedor que este pago se había efectuado" y "sólo criticó la forma en que se había hecho". Días después, en uno de sus despachos ordinarios con Narcís Serra, siendo éste todavía ministro de Defensa, "le comentó el viaje y las circunstancias, sin que recuerde que Serra le hiciera, algún comentario al respecto en un sentido u otro".Según la declaración de Roldán, el 2 de febrero de 1991 le llamó el entonces secretario. de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, pidiéndole un funcionario de confianza que acompañara a Juan de Justo a Ginebra para que pasara la aduana más fácilmente, porqué éste iba a llevar una cantidad de fondos reservados que no especifico.

Como se trataba de Juan de Justo, Roldán buscó un homólogo del secretario personal de Rafael Vera y ordenó al teniente coronel Yuste como jefe de sus secretaría personal, que se pusiese en contacto con Juan de Justo para efectuar el viaje.

Según RoIdán, a su regreso, Yuste le comentó, preocupado, que Juán de Justo había llevado a Ginebra una maleta con 50 millones de pesetas para en tregárselos a las esposas de Amedo y Domíguez. Roldán insistió en que Yuste estaba muy preocupado porque habían viajado en el mismo vuelo que las mujeres de los ex policías y habían estado en el mismo hotel. Al día siguiente, De Justo se citó con ellas para entregarles él dinero, pero Yuste no fue a esa cita.

Roldán declaró que antes del viaje, Vera le había comentado que se trataba de un tema delicado relacionado con el dinero que se le tenía prometido a José Amedo. Dos o tres días después Roldán, según su propia versión, le comentó a Corcuera todo lo sucedido en tono crítico, poniéndole de manifiesto el riesgo que había supuesto para Yuste y para el propio Gobierno que la entrega de dinero se hubiera realizado de esa forma. Corcuerá, según Roldán, también hizo un comentario crítico hacia Vera.

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El ex director general de la Guardia Civil añadió que Vera le había dicho que no había entregado todo el dinero a Amedo y Domínguez porque de ese manera Ies tenía sujetos".

Roldán dijo que él siempre recibió los fondos reservados -de los que se apropió de 400 millones, según su propia confesión- de Rafael Vera cuando era director general de la Seguridad del Estado. Cuando este cargo lo ocupó Julián Sancristóbal, normalmente le hacía entrega éste último. Roldán resaltó que Carlos Sanjuán, cuando era subsecrerio, no tenía disposición de fondos y tenía que solicitárselos a Vera.

En otro momento de su declaración, el ex director de la Guardia Civil también declaró que, siendo delegado del Gobierno en Navarra, le llamó el jefe superior de policía de Pamplona, Eduardo Couto, y le dijo que en la frontera de Dantxariea se había presentado un individuo que tenía que hablar por teléfono con un número que correspondía a la Jefatura de Policía de Bilbao.

Roldán cree que en ese momento no le dijeron el nombre de la persona -se trataba de Mohand Talbi- diciéndole que tenían otra persona llamada Segundo Marey. Según su versión, llamó a Rafael Vera pidiéndole instrucciones y éste, muy escuetamente, le dijo que hablaría con Bilbao.

El ex director de la Guardia Civil supone que Vera llamaría y desde Bilbao le darían las explicaciones correspondientes. Después de estas gestiones Roldán llamó a Couto, que ahora ya le comentó que el otro individuo se llamaba Talbi, diciéndole que se abstuviera, de hacer nada y que se llevara a cabo operación, puesto que había hablado con la superioridad y le habían dicho que era un tema de Bilbao.

"Posteriormente", dice el acta de su declaración, "cuando tuvo conocimiento por los medios de comunicación del secuestro de Marey, relacionó el acontecimiento vivido con la detención ilegal de éste".

Careo con Roldán

El juez Garzon ordenó un careo entre Roldán y Couto, para que se pusieran de acuerdo sobre algunas contradicciones. Couto acabó aceptando la versión de Róldán en el sentido de que en la primera declaración de Couto éste no había recordado el nombre de Segundo Marey. Couto añadió que lo lógico es que diera el nombre "y efectivamente, ahora recuerda que se lo dio".

Por otra parte, el comisario Manuel Ballesteros, ex director del Gabinete de Información en la Secretaría de Estado para la Seguridad, declaró al juez Baltasar Garzón que nunca recibió dinero procedente de los fondos reservados "en beneficio propio" y del que dispuso fue empleado en el pago a confidentes o colaboradores.

Cuando Ballesteros recibía el, dinero de los fondos reservados "firmaba un recibo que él mismo redactaba, identificándolo con una operación determinada, si bien no se quedaba con copia del mismo".

Ballesteros tambien declaró que Aníbal Machín y Félix Hernando trabajaban a sus órdenes y en diversas ocasiones realizaron viajes al extranjero relacionados con las funciones que tenían encomendadas. En alguna ocasión, según Ballesteros, Machín y Hernando han podido transportar fondos reservados al extranjero para pagar a algún colaborador".

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