Una famosa pareja suiza se envenena asesorada por un grupo pro eutanasia

Rudolf Geigy, de 92 años, miembro del Consejo de Administración de la multinacional farmacéutico-química Ciba-Geigy, y su esposa Charlotte, de 72, decidieron que ya estaban hartos de vivir y se han suicidado con una triple dosis de veneno, después de avisar a familiares y amigos de sus planes.En realidad, el millonario matriomonio ha seguido al pie de la letra las indicaciones de la organización Exit, que cada año ayuda a una cuarentena de candidatos al suicidio. Y es que Rudolf desde hace dos años tenía problemas para desplazarse y su segunda esposa, Charlotte, padecía un cáncer.

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Rudolf Geigy, de 92 años, miembro del Consejo de Administración de la multinacional farmacéutico-química Ciba-Geigy, y su esposa Charlotte, de 72, decidieron que ya estaban hartos de vivir y se han suicidado con una triple dosis de veneno, después de avisar a familiares y amigos de sus planes.En realidad, el millonario matriomonio ha seguido al pie de la letra las indicaciones de la organización Exit, que cada año ayuda a una cuarentena de candidatos al suicidio. Y es que Rudolf desde hace dos años tenía problemas para desplazarse y su segunda esposa, Charlotte, padecía un cáncer.

Según el diario Sonntangsblick, de Zurich,. los amigos del matrimonio "respetan su decisión". Este acto parece ser reflejo de la fuerte personalidad de este nonagenario apasionado por la zoología, quien según un amigo "nunca, durante su vida, ha permitido que nadie le fastidie la existencia".

Fundador en 1943 y director hasta 1972 del Instituto Tropical Helvético, a Rudolf Geigy, que deja una fortuna de unos 300 millones de francos suizos (cerca de 3.300 millones de pesetas), le encantaba pasar la noche en el campo, escuchar a los hipopótamos y observar los elefantes al alba. De hecho, apoyaba económicamente varias instituciones, como el Fondo Mundial para la Naturaleza y el Zoológico de Basilea, del que fue presidente hasta 1972.

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