Empeoran las relaciones entre Budapest y Rumania a causa de la minoría húngara

Las distantes relaciones entre Hungría y Rumania se han tensado súbitamente tras la amenaza rumana de suspender el partido de la minoría húngara (alrededor de dos millones de personas), al que acusa de separatismo. El primer ministro húngaro, Gyula Horn, que en represalia se negó el martes a recibir a un enviado rumano, amenaza con bloquear el tratado bilateral que discuten ambos Gobiernos.

En éste se intercambiaría el reconocimiento húngaro de las fronteras mutuas por garantías rumanas sobre los derechos de las minorías."Esté o no de acuerdo el Gobierno rumano con el concepto de auto...

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Las distantes relaciones entre Hungría y Rumania se han tensado súbitamente tras la amenaza rumana de suspender el partido de la minoría húngara (alrededor de dos millones de personas), al que acusa de separatismo. El primer ministro húngaro, Gyula Horn, que en represalia se negó el martes a recibir a un enviado rumano, amenaza con bloquear el tratado bilateral que discuten ambos Gobiernos.

En éste se intercambiaría el reconocimiento húngaro de las fronteras mutuas por garantías rumanas sobre los derechos de las minorías."Esté o no de acuerdo el Gobierno rumano con el concepto de autonomía que reclamamos, el tema debe resolverse mediante el diálogo, no con amenazas", dijo ayer Bela Marko, líder de la Unión Democrática de los Húngaros de Rumania. El ministro de Justicia rumano, losif Chiuzbaian, que amenaza con ilegalizar el partido húngaro, es miembro del Partido de la Unidad Nacional, una de las dos agrupaciones ultranacionalistas que apoyan en el Parlamento al Gobierno de Bucarest. Este partido extremista ha llegado a pedir "el intercambio de ciudadanos" entre los dos países, un eufemismo que en Europa oriental significa históricamente expulsiones. El jefe del partido, George Funar, reclama además la prohibición de las emisiones en húngaro en la televisión rumana.

El primer ministro húngaro ha pedido a su colega rumano, Nicolae Vacaroiu, que se disocie públicamente del punto de vista de su ministro de Justicia. Los seis partidos representados en el Parlamento de Budapest han aprobado una declaración expresando su preocupación por los ataques en Rumania contra el partido de la minoría húngara. Adrian Nastase, jefe del partido gobernante Democracia Social de Rumania, ha dicho que el punto de vista del titular de Justicia "es contrario a la posición del Gobierno rumano". La prensa de. Bucarest habla de crisis sin precedentes en las relaciones entre ambos países.

Los casi dos millones de húngaros rumanos viven en Transilvania, una provincia perdida por Hungría en 1920, tras su desmembramiento por el Tratado de Trianon, por el que perdió dos terceras partes de su territorio y varios millones de habitantes de la noche a la mañana.

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