'Kanuto' pierde fuerza

La fiesta de San Kanuto, que ayer reunió a 250 personas con ánimo. de fumar hachís en los alrededores de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma, se ha independizado, pero ha perdido carácter. La asociación estudiantil que la ha organizado desde hace nueve años como gesto para reclamar la despenalización de las drogas se ha desvinculado en esta ocasión debido a que, según ellos, los asistentes sólo piensan en fumar porros y el acto ha perdido su sentido."Menos fumar y más pensar", comentaba ayer Miguel, miembro de la Asociación de Estudiantes de Filosofía, promotora de los o...

La fiesta de San Kanuto, que ayer reunió a 250 personas con ánimo. de fumar hachís en los alrededores de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma, se ha independizado, pero ha perdido carácter. La asociación estudiantil que la ha organizado desde hace nueve años como gesto para reclamar la despenalización de las drogas se ha desvinculado en esta ocasión debido a que, según ellos, los asistentes sólo piensan en fumar porros y el acto ha perdido su sentido."Menos fumar y más pensar", comentaba ayer Miguel, miembro de la Asociación de Estudiantes de Filosofía, promotora de los ocho primeros San Kanutos. Miguel, estudiante de cuarto de Filosofía, echó un vistazo, vio a sus compañeros estudiantes con el porro en la mano y explicó su frase: "Esto se ha reducido a una cosa folclórica debido a la pereza mental de los alumnos; lo importante no era reunirnos a fumar porros, sino hacerlo como gesto para que se pensara en la despenalización", añadía. Hace nueve años, un estudiante de esta asociación -la cual prepara para marzo unas jornadas sobre la droga- descubrió que el 19 de enero se celebraba el día de San Kanut, mártir-rey danés del siglo XI asesinado por los vikingos. De ahí a incorporar al santo danés a las costumbres universitarias y organizar cada año una fumada general con pretensiones reivindicativas sólo, hubo un paso.

A pesar de todo, San Kanuto no necesita ninguna asociación que lo sustente. El boca a boca funcionó y a eso de las doce de la mañana, alrededor de la, cafetería de la Facultad de Filosofía, 250 personas empezaron a echar humo. La mayoría eran alumnos de la Autónoma, pero también había estudiantes de la Complutense o, simplemente, aficionados al porro.

"Hay que desmitificar el hachís", comentaba Francina, de 23 años, que, junto con cinco amigos, se había acercado a la Autónoma pertrechada de una pipa india. La fiesta nunca contó con la aprobación del decanato de Filosofía. El vicedecano, Ángel Fuentes, la calificó de "tontería ilegal e inadmisible".