UGT impulsa la idea de un pacto social que permita al Gobierno agotar la legislatura

Un sector de UGT, encabezado precisamente por quienes mantienen graves disidencias con el secretario general, se propone reactivar un gran pacto económico y social de carácter tripartito -Gobierno, patronal y sindicatos- que permita aprovechar la recuperación económica para generar empleo. La idea de recuperar el clima de diálogo serviría, además, para apuntalar socialmente al Gobierno y permitirle agotar la actual legislatura.

Las discrepancias internas surgidas en la Ejecutiva de UGT han impedido que esta estrategia haya sido debatida con más profundidad. Sin embargo, federaciones com...

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Un sector de UGT, encabezado precisamente por quienes mantienen graves disidencias con el secretario general, se propone reactivar un gran pacto económico y social de carácter tripartito -Gobierno, patronal y sindicatos- que permita aprovechar la recuperación económica para generar empleo. La idea de recuperar el clima de diálogo serviría, además, para apuntalar socialmente al Gobierno y permitirle agotar la actual legislatura.

Las discrepancias internas surgidas en la Ejecutiva de UGT han impedido que esta estrategia haya sido debatida con más profundidad. Sin embargo, federaciones como, la de Servicios Públicos, y uniones como la (le Cataluña, Valencia o Madrid, están en esta vía. Otras, como la del Metal o Construcción no descartan en absoluto acuerdos (le este tipo. Y, formalmente, nadie se ha opuesto a ello. La pasada semana José Luis Daza, secretario de acción sindical de UGT, lanzó públicamente la idea ante los empresarios y políticos reunidos en la conferencia organizada por The Economist. Daza concretará su propuesta en las jornadas sobre acción sindical organizadas por UGT que, en principio, están previstas para este mismo mes.Daza aseguró ayer que "no es que intentemos sujetar al Gobierno, pero cuanto más se retrase la llegada de la derecha al poder, mucho mejor. Creemos, además, que por el clima político no se puede desaprovechar una oportunidad como la que estamos viviendo económicamente".

El pacto tendría varias fases. Por un lado, habría negociaciones a tres bandas -Gobierno, patronal y sindicatos- en las que se buscarían acuerdos (en dos graindes bloques. En el primero se incluiría déficit público, tipos de interés e inflación. Y en el se gundo, bajo el epígrafe genérico de Industrialización de la Economía, se trataría el marco industrial, la política financiera, la fiscalidad, investigación y desarrolló, sectores, etcétera.

Un segundo paquete de negociaciones se centraría exclusivamente en temas laborales y se negociaría entre los sindicatos y la patronal. En él se incluiría la aplicación de la reforma laboral, estableciendo acuerdos de referencia que suavicen la conflictividad generada por la reforma. Otro de los puntos versaría sobre la racionalización de la negociación colectiva, aprovechando los recientes acuerdos sobre ordenanzas laborales. Y, por último, la propuesta incluiría acuerdos para establecer sistemas de mediación y arbitraje sin la necesidad de la intervención de la autoridad laboral. La idea tiene su origen en una reunión que hace unos meses, antes del verano, mantuvieron dirigentes del sindicato con representantes del Gobierno.

En aquella reunión participaron por un lado, el vicepresidente, Narcís Serra; el ministro d Economía, Pedro Solbes; el titular de Trabajo, Juan Antoni Griñán; el secretario general c Empleo, Marcos Peña, y el portavoz parlamentario socialista Joaquín Almunia. Por parte de UGT acudieron el secretario general, Cándido Méndez; José Luis Daza, secretario de acción sindical; Pedro Chavero, secretario de relaciones institucionales Manuel Fernández, Lito, secratario general del Metal; Dani Alastuey, secretario general d Servicios Públicos, y Jesús Urrutia, de Químicas.

En aquel encuentro se trató posibilidad de recuperar el diálogo social, llegando a acuerdo concretos -pensiones, política de rentas, función pública- y de intentar establecer estrategias que permitieran un modelo d relaciones entre Gobierno y sindicatos y empresarios que huyera de la confrontación. Aún n había estallado el GAL ni tan poco en UGT se habían registrado las graves discrepancias internas que en estos momentos enfrentan a la Ejecutiva.

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Posteriormente, en una comida de carácter privado entre José María Cuevas, presidente de CEOE, Juan Jiménez Aguila secretario general de la organización patronal, y Cándido Méndez y José Luis Daza, el tema fue propuesto a los representantes empresariales. Cuevas había realizado un análisis catastrofista de la situación política y económica que fue contestado con la propuesta de un gran pacto que permitiera atajar los problemas que el presidente de los empresarios había ido desgranando sobre mesa. Aunque Cuevas no rechazó frontalmente tal posibilidad la traspasó a nuevas reunión entre Jiménez Aguilar y Daza, hizo constar sus reticencias a una iniciativa que beneficiaba sobre todo al Gobierno de González

Sindicatos y política

La actitud de los sindicatos es de calculada prudencia. UGT y CC OO tienen especial cuidado en iniciativas que supongan mayor desgaste para el Gobierno. Así se ha interpretado la resolución de la Ejecutiva de CC OO que no sólo ha rechazado la participación en las protestas convocadas por la Plataforma Cívica para el día 27 de este mes, con el fin de conmemorar la reforma laboral, sino que ha recomendado a sus organizaciones no participar en los actos, en lo que supone una decisión inédita en las relaciones entre CC OO e IU.Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, basó ayer en la independencia del sindicato el que éste no tenga una postura firme sobre la convocatoria de elecciones anticipadas. Gutiérrez dijo que la situación es "calamitosa" y que debe acabar cuanto antes, ya que está socavando los principios democráticos.

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