Defensa prescindirá de los médicos civiles que considere poco rigurosos en los reconocimientos previos a la mili

El secretario de Estado para la Administración Militar, Julián Arévalo, y el subsecretario de Sanidad y Consumo, José Luis Temes, firmarán hoy un convenio para que los reconocimientos médicos previos a la incorporación a filas los realice el Insalud. El Ministerio de Defensa se reservará el derecho a prescindir de los servicios de aquellos facultativos que, a su juicio, sean poco rigurosos en la aplicación del cuadro médico de la mili.

Este convenio es consecuencia de la disposición final cuarta de la Ley del Servicio Militar, de diciembre de 1991, que prevé la colaboración entre De...

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El secretario de Estado para la Administración Militar, Julián Arévalo, y el subsecretario de Sanidad y Consumo, José Luis Temes, firmarán hoy un convenio para que los reconocimientos médicos previos a la incorporación a filas los realice el Insalud. El Ministerio de Defensa se reservará el derecho a prescindir de los servicios de aquellos facultativos que, a su juicio, sean poco rigurosos en la aplicación del cuadro médico de la mili.

Este convenio es consecuencia de la disposición final cuarta de la Ley del Servicio Militar, de diciembre de 1991, que prevé la colaboración entre Defensa y la sanidad pública para universalizar los reconocimientos a los reclutas. Hasta ahora, la sanidad militar sólo examina a quienes alegan razones médicas para no ir a la mili.

El convenio entre el Insalud y Sanidad se aplicará incialmente a tres provincias -Huesca, La Rioja y Cáceres-, que servirán como experiencia piloto para ver los problemas que plantea. En el plazo más breve posible se ampliará al resto de España, mediante acuerdos con el Insalud y con. las comunidades autónomas con competencias en sanidad, como Cataluña y Andalucía.

El convenio fija el pago de los reconocimientos médicos en función de unos módulos y, sobre todo, determina que su abono correspondonderá a Defensa, a través de los hospitales y ambulatorios donde los facultativos presten sus servicios, y a pesar de que el examen de los reclutas lo harán en su jornada laboral. El hecho de que sea Defensa la que pague con cargo a su presupuesto (dispone de una partida inicial de 50 millones), le permitirá prescindir de los médicos que considere poco rigurosos. En el ministerio se creará una comisión encargada de revisar los expedientes médicos y de controlar todos aquellos supuestos en los que se detecte un aumento injustificado de exclusiones.

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