Francia y Alemania aseguran que es imposible la solución bélica en Bosnia

Francia y Alemania buscan una coincidencia en sus posiciones sobre la guerra en Bosnia y aseguran que sólo será posible una solución política y no bélica del conflicto. Así lo afirmaron ayer en Bonn el presidente francés, el socialista François Mitterrand, y el canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl, al término de la 64ª cumbre francoalemana.

En los días previos a la cumbre se habían producido diferencias entre los dos países, sobre todo a raíz de una resolución del congreso de la Unión Cristiana Democrática (CDU), el partido de Kohl, a favor de levantar el embargo de ar...

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Francia y Alemania buscan una coincidencia en sus posiciones sobre la guerra en Bosnia y aseguran que sólo será posible una solución política y no bélica del conflicto. Así lo afirmaron ayer en Bonn el presidente francés, el socialista François Mitterrand, y el canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl, al término de la 64ª cumbre francoalemana.

En los días previos a la cumbre se habían producido diferencias entre los dos países, sobre todo a raíz de una resolución del congreso de la Unión Cristiana Democrática (CDU), el partido de Kohl, a favor de levantar el embargo de armas a los musulmanes bosnios. "Ya que no se les ayuda, por lo menos que se les dé la posibilidad de autodefensa", había formulado en el congreso de la CDU el jefe del grupo parlamentario en el Bundestag, Wolfgang Schäuble, quien está considerado como un delfin de Kohl y asume en ocasiones un cierto papel de ventrílocuo, para decir aquellas cosas que el canciller piensa, pero le está vedado formular por razón de su cargo. El mismo Schäuble presentó hace dos meses el documento de la CDU sobre la Europa formada por un núcleo duro con diferentes velocidades.La cumbre francoalemana de dos días en Bonn estaba marcada por cierto aire de nostalgia por tratarse de la última a que asiste Mitterrand. El presidente francés dijo que no había que hacer concesiones a la nostalgia, porque él siempre supo que todo tiene, un principio y un fin en la vida y que no puede uno dedicarse a pensar en eso porque se produciría una paralización que nadie desea.

Sobre la situación en Bosnia dijo Kohl que los horribles sufrimientos de la población en la zona de Bihac significan un mandato "para hacer todo lo que sea posible para llegar a una solución. Como es evidente que ese conflicto no se puede resolver en el campo de batalla, habrá que dedicarse con la máxima intensidad a buscar una solución política". Añadió Kohl que las zonas de seguridad tenían que ser respetadas y reconoció que las recientes experiencias en Bihac muestran que la coordinación entre la ONU y la OTAN para la protección de esas zonas tiene que mejorar.

Otro de los puntos centrales de la cumbre y de la posterior conferencia de prensa lo planteó el artículo publicado en Le Monde por el primer ministro francés Édouard Balladur con sus propuestas para la construcción europea y de un nuevo tratado francoalemán (ver EL PAÍS del 30 de noviembre). En medio de cierto tono jocoso -porque Balladur estaba sentado al lado de Kohl y Mitterrand, y éstos echaban balones fuera ante las preguntas sobre su opinión ante el artículo del primer ministro- Kohl respondió a un periodista: "Todavía no lo he leído, porque, al contrario que usted, esta mañana he tenido que trabajar des, de muy temprano". Mitterrand señaló que el propio autor era el más indicado para opinar. Balladur zanjó la cuestión diciendo que no deseaba que su artículo se convirtiese en tema central de la conferencia de prensa. De hecho tras estos juegos verbales quedaban latentes las diferencias entre Francia y Alemania sobre la construcción de una Europa más

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