Menos protección

Día a día se va corroborando lo que cada vez más ciudadanos de a pie pensamos: los políticos no se ocupan de nosotros más que en campaña electoral, y no sólo nos mienten durante este tiempo, sino que durante el resto de los cuatro años de legislatura se dedican a jugar a la patata caliente, y con la excusa de las competencias nos van arrebatando todo. Uno nos promete algo y rápidamente otro se ocupa de dejarle con el culo al aire. Un ejemplo reciente es el del ministro del Interior y el delegado del Gobierno. Cuando el señor Arsenio Lope Huerta se había comprometido con lo...

Día a día se va corroborando lo que cada vez más ciudadanos de a pie pensamos: los políticos no se ocupan de nosotros más que en campaña electoral, y no sólo nos mienten durante este tiempo, sino que durante el resto de los cuatro años de legislatura se dedican a jugar a la patata caliente, y con la excusa de las competencias nos van arrebatando todo. Uno nos promete algo y rápidamente otro se ocupa de dejarle con el culo al aire. Un ejemplo reciente es el del ministro del Interior y el delegado del Gobierno. Cuando el señor Arsenio Lope Huerta se había comprometido con los ciudadanos a incrementar en 1.000 agentes la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid, el señor Juan Alberto Belloch le deja en evidencia dando la orden de que 300 policías dejen de patrullar por nuestras calles para proteger a las personalidades, a los de siempre. ¿Acaso nosotros no pagamos los suficientes impuestos? ¿Hasta dónde van a llegar con este choriceo de derechos y logros sociales que tanto tiempo y esfuerzo nos ha costado conseguir?Y en todo esto no importa el color de los políticos.

Sigan así, señores, lo están haciendo muy bien para que cada vez los ciudadanos de a pie, esos que ustedes necesitan cada cuatro años para seguir en su poltrona, estemos más cansados, quemados, irritados y hasta las narices de ustedes, sus desfachateces y traiciones.

Sigan así y perderán la poca credibilidad que aún tienen. Y si esto sucede, estén atentos, porque quizá los ciudadanos decidamos organizarnos y ponernos de acuerdo para recuperar de una forma no violenta el poder que nos han arrebatado. Algunos ya estamos en eso.-