La conexión Bruselas

La campaña electoral europea del PNV tocaba a su fin. Los líderes eran vitoreados en Bilbao. Xabier Arzalluz, presidente del PNV, toma la palabra. En la mesa de honor hay una silla vacía. El alcalde, Josu Ortuondo, entra precipitadamente. "Ya habéis visto que Ortuondo ha llegado tarde", improvisa Arzalluz. "Ha vuelto de Bruselas. Pero lo preocupante no es llegar tarde a Bilbao. Lo que importa es llegar pronto a Bruselas".El alcalde de la villa se atusa el bigote y respira tranquilo. La secuencia electoral encierra en sí misma una preocupación y a la vez una incógnita: ¿Llegará tarde el renovad...

La campaña electoral europea del PNV tocaba a su fin. Los líderes eran vitoreados en Bilbao. Xabier Arzalluz, presidente del PNV, toma la palabra. En la mesa de honor hay una silla vacía. El alcalde, Josu Ortuondo, entra precipitadamente. "Ya habéis visto que Ortuondo ha llegado tarde", improvisa Arzalluz. "Ha vuelto de Bruselas. Pero lo preocupante no es llegar tarde a Bilbao. Lo que importa es llegar pronto a Bruselas".El alcalde de la villa se atusa el bigote y respira tranquilo. La secuencia electoral encierra en sí misma una preocupación y a la vez una incógnita: ¿Llegará tarde el renovado Bilbao metropolitano para engancharse a los ejes de desarrollo de la Unión Europea?

"En absoluto, Bilbao y el País Vasco en general no tienen por qué llegar tarde, y las directrices de ordenación del territorio (DOT) deberían servir para conectar a las tres capitales vascas con los ejes de desarrollo que van a contar a partir de ahora en Europa", afirma Alfonso Vegara, doctor en arquitectura y urbanismo y coordinador del equipo técnico que ha redactado las directrices.

El documento cuenta con el aval de la UE, tras conseguir el Premio Europeo de Urbanismo, que se entregará en diciembre en Bruselas.

Entre otras cosas, las DOT pretenden estimular las zonas rurales, potenciar una red equilibrada de núcleos urbanos de tamaño medio y aliviar las tensiones de las áreas más saturadas, el gran Bilbao, fundamentalmente. Sus redactores constataron que el tema clave para la ordenación del territorio era el Bilbao metropolitano y su pérdida de protagonismo.

Esta centralidad de lo bilbaíno no ha gustado mucho a algunos alaveses, que se sienten agraviados y postergados. Entre otras cosas, lo han recordado votando a Unidad Alavesa (UA). Las tensiones localistas pueden echar a perder un documento orientativo y no vinculante.