Brittan encaja su derrota

Leon Brittan ha encajado finalmente su derrota. Seguirá como comisario en el gabinete de Jacques Santer. "He decidido permanecer en mi puesto", manifestó ayer por la tarde en una nutrida conferencia de prensa. Pese a ello, aseguró: "Mantengo mi desacuerdo con el reparto de carteras". El brioso comisario británico reconoció que ha sopesado bien los consejos de que continuara, entre ellos los del primer ministro británico, John Major. Para éste, una dimisión de Brittan hubiera tenido efectos explosivos, dada la precariedad del equilibrio en el Partido Conservador británico entre la mayoría y los...

Leon Brittan ha encajado finalmente su derrota. Seguirá como comisario en el gabinete de Jacques Santer. "He decidido permanecer en mi puesto", manifestó ayer por la tarde en una nutrida conferencia de prensa. Pese a ello, aseguró: "Mantengo mi desacuerdo con el reparto de carteras". El brioso comisario británico reconoció que ha sopesado bien los consejos de que continuara, entre ellos los del primer ministro británico, John Major. Para éste, una dimisión de Brittan hubiera tenido efectos explosivos, dada la precariedad del equilibrio en el Partido Conservador británico entre la mayoría y los euroescépticos. También el Financial Times, tan influido por su hermano Samuel, le aconsejó en un artículo editorial que no renunciase al cargo.Brittan habló asimismo ayer tarde con el presidente entrante, Jacques Santer. "No debo opinar" sobre cómo éste ha dirigido la distribución de funciones, dijo con un deje de amargura, pero sin perder la flema y la ironía. "Seguiré trabajando con la misma energía y lealtad", anunció el comisario, en el proyecto de "una Europa no intervencionista y abierta", en la que el Reino Unido participe "activa y entusiásticamente desde dentro". Y recordó que su importante cartera comercial le permitirá "seguir de cerca" los asuntos del Este europeo, la competencia que ha perdido y por la que tanto luchó, que ha sido interpretada en el Reino Unido casi como una ofensa, informa Lola Galán.

Con esta decisión, la Comisión conserva a tino de sus pesos pesados y al más brillante defensor en su seno de las ideas neoliberales, aunque frecuentemente sus movimientos tácticos, sean objeto de polémica.