Un dirigente del GIA fue torturado y castrado durante su detención en Argel, según sus abogados defensores
El dirigente integrista del Grupo Islámico Armado (GIA) Mohamed Ait Balluk fue torturado y castrado durante el tiempo en que permaneció detenido por la policia, según aseguraron ayer sus abogados defensores ante el Tribunal Especial de Argel, encargado de juzgar los delitos de terrorismo. Ait Balluk compareció ayer ante una sala compuesta por cinco magistrados junto con otros 11 acusados -entre ellos dos mujeres- por su supuesta implicación-en el secuestro de tres funcionarios del consulado francés, perpetrado el 24 de octubre del año pasado en el barrio de Telemly, uno de los más céntricos...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El dirigente integrista del Grupo Islámico Armado (GIA) Mohamed Ait Balluk fue torturado y castrado durante el tiempo en que permaneció detenido por la policia, según aseguraron ayer sus abogados defensores ante el Tribunal Especial de Argel, encargado de juzgar los delitos de terrorismo. Ait Balluk compareció ayer ante una sala compuesta por cinco magistrados junto con otros 11 acusados -entre ellos dos mujeres- por su supuesta implicación-en el secuestro de tres funcionarios del consulado francés, perpetrado el 24 de octubre del año pasado en el barrio de Telemly, uno de los más céntricos y residenciales de la capital. Estos tres funcionarios fueron liberados siete días más tarde y encargados de transmitir a las autoridades un mensaje, firmado por el GIA, en el que se concedía un ultimátum a la colonia extranjera para que abandonara Argelia.La violenta situación que atraviesa el país magrebí desde la suspensión del proceso electoral a principios de 1992 no remite. A lo largo de la semana pasada las Fuerzas de Seguridad abatieron a 26 militantes integristas en diversos choques armados.
Los integristas, por su parte, asesinaron ayer a la viuda de un antiguo combatiente de la guerra de liberación contra Francia, según fuentes policiales. El hijo de la mujer resultó herido cuando intentó auxiliarla. Los militantes radicales abatieron asimismo a un maestro, también hijo de un antiguo combatiente, después de mantenerle secuestrado durante tres días.