Cambios acelerados

España se ha modernizado en los últimos 30 años. Ha dejado los planes de desarrollo y el seiscientos para entrar a formar parte del paquete de países tecnológicamente desarrollados, en una sociedad llamada por los sociólogos posindustrial, posmodema o posmaterialista. "Ha experimentado un cambio social sin precedentes", según Jesús de Miguel, uno de los 13 sociólogos que han dirigido los equipos que han trabajado en el informe de la Fundación Foessa.La configuración del modelo de sociedad tecnológica lleva pareja el cambio de modelo de familia, que se ha secularizado legalmente -con el ...

España se ha modernizado en los últimos 30 años. Ha dejado los planes de desarrollo y el seiscientos para entrar a formar parte del paquete de países tecnológicamente desarrollados, en una sociedad llamada por los sociólogos posindustrial, posmodema o posmaterialista. "Ha experimentado un cambio social sin precedentes", según Jesús de Miguel, uno de los 13 sociólogos que han dirigido los equipos que han trabajado en el informe de la Fundación Foessa.La configuración del modelo de sociedad tecnológica lleva pareja el cambio de modelo de familia, que se ha secularizado legalmente -con el divorcio o la igualdad jurídica entre sexos, por ejemplo- y el crecimiento del sector de los servicios (que ocupa al 58,24% de la población) en detrimento de la agricultura (10,1%).

Las nuevas tecnologías

Las rápidas transformaciones, alimentadas por las nuevas tecnologías de la comunicación, no permiten augurar un hombre que entre en el siglo XXI encerrado en sí mismo, sólo en medio de ordenadores o máquinas.El español trabaja con nuevas tecnologías, pero se resiste a que entren en su casa. Así, y según Santiago Lorente, otro de los sociólogos que han trabajado en el informe, el hecho de que durante la última década haya entrado el ordenador personal sólo en un 13% de los hogares españoles permite aventurar que no se está en un proceso de deshumanización radical de la sociedad. Por el contrario, puso como ejemplo, en siete años el vídeo entró en el 70% de los hogares españoles. Aparecen nuevos parámetros de ocio típicos de la sociedad contemporánea destaca excepcionalmente la tele visión, que supera por su extensión e intensidad diaria a cualquier otra actividad.