CUMBRE FINANCIERA EN MADRID

El Banco Mundial aconseja reducir las pensiones para evitar el colapso

"En el mundo actual se cierne una crisis sobre los ancianos". Un estudio del Banco Mundial dado a conocer ayer en Madrid dispara la alarma sobre el colapso de los actuales sistemas de pensiones tanto en los países industrializados como en los que están en vías de desarrollo, donde la población mayor de 60 años crecerá en tomo al 25% de media de aquí al 2030: pasarán de 500 millones en 1990 a 1.400 millones.

En la medida en la que aumenta la esperanza de vida y cae la tasa de natalidad, este problema será más acuciante en todo el mundo, advierte el BM.La crisis de las pensiones es un pro...

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"En el mundo actual se cierne una crisis sobre los ancianos". Un estudio del Banco Mundial dado a conocer ayer en Madrid dispara la alarma sobre el colapso de los actuales sistemas de pensiones tanto en los países industrializados como en los que están en vías de desarrollo, donde la población mayor de 60 años crecerá en tomo al 25% de media de aquí al 2030: pasarán de 500 millones en 1990 a 1.400 millones.

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En la medida en la que aumenta la esperanza de vida y cae la tasa de natalidad, este problema será más acuciante en todo el mundo, advierte el BM.La crisis de las pensiones es un problema que ya se está planteando en el mundo industrializado -el propio ministro español de Economía, Pedro Solbes, cuestionó su viabilidad la pasada primavera-. En estos países, el peso de estas prestaciones representa cada vez una porción mayor del gasto público. Las dificultades a las que se están enfrentando las economías más avanzadas deben servir de aviso a los países en vías de desarrollo, señala el estudio del Banco Mundial, "cuyos gobiernos parecen condenados a repetir los errores del mundo industrializado".

"Las familias numerosas y otras vías para mantener a la población mayor están extinguiéndose. Los sistemas tradicionales de pensiones públicas han resultado ser insostenibles y muy difíciles de reformar. En algunos países en vías de desarrollo, estos sistemas están al borde del colapso", advierten. Y es que al peso cada vez mayor que tiene en el gasto público el crecimiento de la población jubilada, hay que añadir los costes también crecientes de la atención sanitaria. "Porque los gastos de salud y de pensiones crecen juntos, la presión sobre los recursos y el presupuesto de un país crece de forma, exponencial al envejecimiento de la población".

La financiación de este sistema de pensiones, señala el Banco Mundial,. representa una fuerte carga sobre la actividad económica que recae, sobre todo, "sobre los jóvenes que entran a formar parte de la población activa". Además de no poder pagar las pensiones prometidas, añade el estudio, "estos sistemas imponen a menudo una carga tributaria cada vez más pesada que dificulta el crecimiento económico". Los expertos intentan, además, acabar con el "mito de la redistribución".

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