Los médicos temen un Clínico atascado con los enfermos del Eloy Gonzalo
El Instituto Nacional de la Salud (Insalud) ha trasladado en los últimos días a la mayoría de los 47 pacientes terminales del hospital geriátrico Eloy Gonzalo al hospital Clínico.Sin embargo, la polémica sobre el cierre aún no está zanjada. Los familiares de cinco enfermos siguen negándose al traslado de éstos. Temen que en el Clínico les den el alta médica dentro de un par de meses. Extremo que negó ayer tajantemente el director provincial del Insalud, Antolín Rodríguez: "Los enfermos seguirán estando ingresados todo el tiempo que tengan que estarlo", afirmó.
Los familiares que aún se ...
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El Instituto Nacional de la Salud (Insalud) ha trasladado en los últimos días a la mayoría de los 47 pacientes terminales del hospital geriátrico Eloy Gonzalo al hospital Clínico.Sin embargo, la polémica sobre el cierre aún no está zanjada. Los familiares de cinco enfermos siguen negándose al traslado de éstos. Temen que en el Clínico les den el alta médica dentro de un par de meses. Extremo que negó ayer tajantemente el director provincial del Insalud, Antolín Rodríguez: "Los enfermos seguirán estando ingresados todo el tiempo que tengan que estarlo", afirmó.
Los familiares que aún se resisten a los traslados de los enfermos fueron apoyados ayer por un sector de los médicos del hospital Clínico, representados por la Plataforma de Médicos de Madrid. Según explicó ayer Fernando Martín Pinillos, portavoz de esta plataforma en el Clínico y jefe de medicina interna de este hospital, el traslado de los crónicos del Eloy Gonzalo al pabellón número 8, bloqueará el ingreso de enfermos de corta y media estancia en el Clínico. Este hospital es el centro sanitario de referencia para los vecinos del distrito de Chamberí.
Según aseguré Antolín Rodríguez, "El traslado se hace aumentando la capacidad del Clínico". "Hemos ampliado camas para acoger a esos enfermos", concluyó. A pesar de esto, algunos de los familares de los enfermos no se fían: "Hasta que en el Insalud no nos den garantías por escrito de que los destinos de nuestros enfermos van a ser definitivos, no vamos a dejar que los trasladen", explicaba ayer Amaya Hurtado, cuya madre, de 45 años, sufre la enfermedad degenerativa de Alzheimer.