Aedenat denuncia que las pistas sepultarán cuatro vías pecuarias

Las críticas ecologistas han desmenuzado el macroproyecto de ampliación del aeropuerto de Barajas como si una apisonadora verde hubiese pasado por encima. A juicio de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), el Estudio de Impacto Ambiental presentado -"un informe hecho para justificar lo injustificable", según denuncian- minimiza descaradamente las graves repercusiones ecológicas que producirá un proyecto de tal envergadura.Entre estos desastres ignorados destacan la aniquilación -o, en el más benévolo de los casos, la entubación- de tres arroyos (Valdebebas, Zorr...

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Las críticas ecologistas han desmenuzado el macroproyecto de ampliación del aeropuerto de Barajas como si una apisonadora verde hubiese pasado por encima. A juicio de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat), el Estudio de Impacto Ambiental presentado -"un informe hecho para justificar lo injustificable", según denuncian- minimiza descaradamente las graves repercusiones ecológicas que producirá un proyecto de tal envergadura.Entre estos desastres ignorados destacan la aniquilación -o, en el más benévolo de los casos, la entubación- de tres arroyos (Valdebebas, Zorras y Vega) vitales para la supervivencia de un hábitat tan árido También denuncian que se eliminará un mínimo de cuatro vías pecuarias, cuatro caminos tradicionales -dos veredas, una colada y un descansadero- que se pudieron salvar, desviándolos, en la ampliación que sufrió Barajas en 1944.

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"Además de atentar contra el valor paisajístico y ecológico de las terrazas del Jarama", avisó ayer Guadalupe Castro, de Aedenat, "ni siquiera han calculado el volumen de áridos a remover para allanar el terreno, ni dónde van a verterlos".

Aedenat también critica que el estudio verde olvida la repercursión sobre la avifauna: avutardas, águilas imperiales, buitres... Además, según Castro, tampoco se analiza los residuos que originará el futuro aeropuerto (combustibles, lubricantes, detergentes ... ).

El incremento de los ruidos molestos y de la contaminación atmosférica también preocupa a los ecologistas, pero, sobre todo, aseguran que Madrid no necesita un aeropuerto tan grande. "No es una ampliación, es una multiplicación" denuncia Castro. "Se va a quintuplicar la superficie total hasta llegar a 840 hectáreas, que suponen un espacio equivalente a siete Retiros". Los ecologistas argumentan que esta "macroampliación" se basa en unas previsiones demasiado optimistas realizadas en pleno boom económico de 1989. "En aquella época, con un volumen de viajeros de 16 millones anuales, se esperaba un crecimiento constante que llevaría hasta los 40 millones en el 2000".

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