Puente de Toledo

Hace años, a los vecinos de Carabanchel y Arganzuela nos alegró ver cómo instalaban unos andamios en los dos grandes pilares que adornan el puente de Toledo, que, junto a unos grandes carteles, anunciaban la rehabilitación del mismo.Dicha reconstrucción se limitó a instalar unos 12 pivotes que adornan el puente, de los aproximadamente 50 que faltan; a levantar el asfalto y adoquinado del puente, aprovechando los adoquines que existen debajo; a poner unas cuantas piedras que faltaban en uno de los laterales y a iluminarlo. Digno de alabanza y grandes loas es el hecho de que el angelito que ador...

Hace años, a los vecinos de Carabanchel y Arganzuela nos alegró ver cómo instalaban unos andamios en los dos grandes pilares que adornan el puente de Toledo, que, junto a unos grandes carteles, anunciaban la rehabilitación del mismo.Dicha reconstrucción se limitó a instalar unos 12 pivotes que adornan el puente, de los aproximadamente 50 que faltan; a levantar el asfalto y adoquinado del puente, aprovechando los adoquines que existen debajo; a poner unas cuantas piedras que faltaban en uno de los laterales y a iluminarlo. Digno de alabanza y grandes loas es el hecho de que el angelito que adornaba la cúspide de uno de los grandes pilares se cayó al suelo haciéndose añicos cuando los técnicos instalaron el susodicho andamio. Desde las pasadas elecciones municipales, la reconstrucción entró en el olvido y con el ella el puente, aunque los andamios siguen instalados en su vertiente de Marqués de Vadillo.

Cosas no faltan por hacer, entre ellas limpiar el puente y atajar el mal de piedra que sufre, instalar todos los adornos que le faltan, reparar los que tiene defectuosos (las. dos esculturas de los patrones de Madrid), arreglar las fuentes que existen en la vertiente de Pirámides, para que funcionasen. También sería conveniente reparar el atentado urbanístico que sufrió el puente durante el mandato del señor Barranco, al instalar un parque de diseño modernista al lado de un puente barroco. Sería conveniente sustituir este engendro de cemento por jardines de estilo clásico, instalando bancos y farolas, que no existen, al objeto de que no haga daño a la vista y se tenga un conjunto más armónico con el puente.-