Cartas al director

Los sufridores de Chamartín

Somos vecinos del barrio de Chamartín y este verano hemos sido verdaderos sufridores de la inauguración en las terrazas de la estación de Chamartín de un local de moda al aire libre (reality show) llamado La Sal.Decimos sufridores porque hemos soportado, a diario, y de lunes a lunes, volúmenes de música escandalosos hasta las cuatro y las seis de la madrugada, según sea día laboral o fin de semana.

Desde principios de julio hemos hecho reiteradas llamadas a la Policía Municipal para intentar conseguir que bajasen el volumen y, en vista de que era como predicar en el desier...

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Somos vecinos del barrio de Chamartín y este verano hemos sido verdaderos sufridores de la inauguración en las terrazas de la estación de Chamartín de un local de moda al aire libre (reality show) llamado La Sal.Decimos sufridores porque hemos soportado, a diario, y de lunes a lunes, volúmenes de música escandalosos hasta las cuatro y las seis de la madrugada, según sea día laboral o fin de semana.

Desde principios de julio hemos hecho reiteradas llamadas a la Policía Municipal para intentar conseguir que bajasen el volumen y, en vista de que era como predicar en el desierto, una comunidad de propietarios del barrio. decidió denunciarlo a la Concejalía de Medio Ambiente y hacer el seguimiento de la denuncia.

Días más tarde dicha concejalía envía un inspector al local con el fin de realizar la medición del volumen de música, dando un resultado de 62 decibelios, cuando lo permitido son 45. Después de esta gestión nos comunican que tienen que enviar el expediente de denuncia a la Junta Municipal de Chamartín, que es la que ha de seguir tomando medidas.

Pasadas dos semanas, y en una de las llamadas a la Junta Municipal, nos contestan que han de trasladar el expediente a la Gerencia de Urbanismo, ya que el local está en terreno de Renfe y eso es competencia de dicha gerencia.,

Es increíble que desde principios de julio a principios de septiembre la Administración local no haya empezado a tomar cartas en el asunto (licencias, horarios, Volumen, etcétera) y mientras tanto nuestra denuncia va de un lado para otro.

Los vecinos de Chamartín nos preguntamos si en realidad hay algún "interés especial" en que ese local siga su actividad a pesar del perjuicio causado a los vecinos del barrio, o es una actitud de desidia y mal hacer de la Administración local. En cualquier caso, seguimos siendo "los sufridores de Charnartín".

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Víctor Climent Guiñiera y José Luis Montes Giménez.

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