El alcalde de Amezketa dice que Herri Batasuna "tendrá que afrontar la realidad"

El alcalde de Amezketa (Guipúzcoa), Joaquín Galarza, que contrató a un ex etarra reinsertado, cree que HB debe cambiar su estrategia sobre la reinserción y olvidarse de que hay presos buenos y malos. "Si querernos la paz hay que ayudar a todos, olvidarnos de muchas cosas, de la puta ideología, y respetarles profundamente", declaré ayer a EL PAÍS.Galarza, elegido en las listas de HB, firmó el contrato de trabajo al preso Jokin Zubillaga, en contra de la política de la coalición radical. "No se trata de un caso aislado, he recibido muchos apoyos, y esto les va estallar [a HB] antes...

El alcalde de Amezketa (Guipúzcoa), Joaquín Galarza, que contrató a un ex etarra reinsertado, cree que HB debe cambiar su estrategia sobre la reinserción y olvidarse de que hay presos buenos y malos. "Si querernos la paz hay que ayudar a todos, olvidarnos de muchas cosas, de la puta ideología, y respetarles profundamente", declaré ayer a EL PAÍS.Galarza, elegido en las listas de HB, firmó el contrato de trabajo al preso Jokin Zubillaga, en contra de la política de la coalición radical. "No se trata de un caso aislado, he recibido muchos apoyos, y esto les va estallar [a HB] antes o después, por eso hay que darle una solución, afirma.

El alcalde cree que una buena parte del electorado de HB apoya a los presos críticos con ETA y advierte a la coalición que, de no tomar soluciones respetuosas el asunto puede írsele de las manos. La decisión de dar trabajo a Zubillaga fue tomada por el grupo de concejales de HB -seis de sus miembros, ya que uno dimitió por su desacuerdo- en el Ayuntamiento de Amezketa. La contratación fue ratificada por los concejales, el jueves pasado en una reunión en la que decidieron "con el corazón" que había que ayudara Zubillaga, condenado a 103 años.

El alcalde y varios concejales mantuvieron en prisión otro encuentro con un segundo preso de la localidad. "Le ofrecimos ayuda, pero estaba muy duro en sus posturas y le respetamos también", declaró ayer Galarza. "Ése es el tema que en este país pasarnos de tratar a alguien como a un ídolo a dejarlo en la cuneta".

Para el alcalde, que no se define como un Político sino como un hombre del pueblo, "no hay presos buenos y presos reinsertados malos, y eso lo tiene que cambiar FIB. Nosotros no entendemos de estrategias, pero hay una realidad y HB tendrá que afrontarla tarde o temprano o esto le va a estallar".

Galarza llevaba media hora segando en la ladera de un caserío de la familia, en Bedaio. El sol empezaba a calentar mientras los últimos bancos de niebla abandonaban, después de toda una noche, la hierba y los frutales.

"Luego se extrañan de perder 20.000 votos, y es que el entorno de estas familias está descontento porque intentan desde fuera controlar el destino de los de dentro, sin respeto hacia las posturas de los presos", explica. "Eso no es posible, y cada vez van a ser más los descontentos si siguen así".

Los concejales de Amezketa y el alcalde han recibido apoyos de "varios sitios" y saben que hay una línea de pensamiento como la suya en HB. También saben que la Mesa Nacional está contra la reinserción y que hay un sector enfrentado a los presos que abandonan la disciplina de ETA. "¿Qué nos van a hacer?", se pregunta Galarza, "echarnos espero que no; que reconozcan que hay que respetar y ayudar también a los presos que deciden otra cosa. Porque en caso contrario, si ahora son 100 presos, dentro de poco van a ser 200 y esto les va a costar caro si no dan una solución".

En su opinión, el País Vasco ha evolucionado en los últimos 10 años y ETA se ha desprestigiado. "Lo del tiro en la nuca ya no sirve, aunque sí veo que en algunos temas es necesaria mano dura. El problema es ver quien asume eso", afirma.